La idea de emprender un negocio a veces puede sonar como todo un reto. Pese a ello, en lo últimos años el emprendimiento ha tomado protagonismo y ahora el Gobierno busca dar mayores facilidades para constituir una empresa y dejar la informalidad de lado.
En su momento, el ex ministro de la Producción, Bruno Giuffra, indicó que solo tardará 24 horas formar una compañía y el costo no sobrepasará los 50 soles. Ello gracias a la creación de Centros de Desarrollo Empresarial a nivel nacional para agilizar los procesos.
Sin embargo, saber que no quieres trabajar para otros toda tu vida no es suficiente para emprender un negocio. De acuerdo a la página superhabitos.com, lo ideal es pasar más tiempo haciendo actividades que te apasionen y con personas que saquen lo mejor de ti.
Portales especializados como emprendedores.es y seremprendedor.com.mx dan algunos consejos para saber si ya estás listo para emprender este reto. Nosotros lo resumimos en 20 puntos:
- Sé lo suficiente del tema. Sabes lo que te gusta y apasiona pero no estás seguro de ser un ‘experto’ en la materia. Emprender significa saber lo suficiente como para dar los primeros pasos y estar en una posición que aporte valor, o sea, ser lo ‘suficientemente experto’.
- Produce conocimientos y no los consumas. Desde tutoriales gratuitos en YouTube hasta tu propio blog, sabes que tu experiencia en el rubro es suficiente para empezar e ir escalando posiciones hasta llegar al punto de cobrar por tu conocimiento y no por ‘horas hombre’.
- Conoces a tu público. Debes saber quiénes están dispuestos a pagar por tus servicios y si son suficientes como para mantener tu negocio a flote.
- Tu dinámica familiar va a cambiar. Es necesario mantener el equilibrio entre tu vida privada y laboral. Cuéntales cómo te va y hazles partícipes de tu emprendimiento, así ellos se sentirán incluidos y tú sabrás que no estás solo.
- Entiendes los riesgos de emprender tu negocio. Es recomendable conversar con otros emprendedores en tu rubro para saber en qué fallaron y así no cometer los mismos errores.
- Eres apasionado. Una característica común de los emprendedores y personas de éxito es sentir pasión por lo que hacen. Buscarán cambiar tu visión sobre un producto y que lo disfrutes.
- Eres organizado. Manejar un negocio requiere de gran organización a la hora de contratar personal, buscar asesorías, delegar responsabilidades, entre otros.
- Puedes tomar riesgos. Si eres soltero o aún no tienes hijos, es más probable que te ‘aventures’ a emprender tu negocio ya que no tienes mayores preocupaciones.
- Identificaste un nicho que aún carece de atención. Tu característica principal es satisfacer necesidades y lograste identificar uno que las empresas grandes aún no atienden. Es allí donde debes avocar tus esfuerzos.
- Deseas tener tu propio horario. Cada persona es diferente y no siempre manejan el mismo ritmo de trabajo. Hay quienes son más productivos a las 4 de la mañana y otros a partir del mediodía.
- No tienes miedo a ‘ensuciarte las manos’. Emprender un negocio muchas veces significa tener que tomar decisiones difíciles y un líder debe saber sobrellevarlo.
- Ser multitasking. Al constituir una empresa, es de suma importancia la colaboración de todos los involucrados y ello significa muchas veces realizar actividades no relacionadas a tu área de trabajo. El trabajo en equipo es básico.
- No tienes miedo al fracaso. No toda idea o emprendimiento ‘despega’ la primera vez. Debes ser paciente y saber que a veces tendrás que enfrentar el fracaso antes de tener éxito.
- Estás rodeado de gran talento. Trabajas con personas con potencial y te molesta ver cómo no explotan dicho conocimiento y se quedan en lo mismo.
- Te relacionas bien con la gente. A veces, simplemente tienes que salir y buscar oportunidades. Si eres sociable y empático, no tardarás mucho en tener un gran red de networking y posibles clientes.
- Eres líder. No solo tienes una buena idea, sino que eres capaz de comunicarla y convencer a otros para que emprendan dicha aventura contigo.
- Quieres hacer algo que disfrutes. No pienses en solo ganar dinero, sino en hacer lo que te haga feliz.
- Conoces la importancia de formalizarse. Las grandes empresas buscan a las más pequeñas para hacer negocio y un factor determinante es que sean formales.
- Tocaste techo. Si sientes que ya aprendiste todo lo que necesitabas y ya no estás a gusto en puesto, tal vez sea hora de emprender.
- Siempre ves algún potencial. Sientes la necesidad de hacer mejoras y cómo dueño de una empresa, puedes llevarlo a cabo sin estar supeditado a las opiniones de terceros.
“Hacer o no hacer. No sirve intentar, solo hacer”- Yoda, Maestro Jedi.
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