El agua se ha convertido en un arma de protesta social. En Cuajone la comunidad que protestaba decidió cortar el flujo del liquido a 5 mil personas. La protesta de la operación de Southern Perú junto a la que encara la mina Las Bambas de MMG están afectando al 20% de la producción de cobre peruana, que parece estar entrampada en esta disyuntiva absurda de que el desarrollo económico esta peleada con el social. Frente a lo hechos, es lógico pensar quién consume realmente el agua y sobre todo quién la desperdicia.
Un gran mito que genera conflictos sociales en el Perú es que la minería se lleva toda nuestra agua. Las cifras que da el IPE nos aclaran el panorama. Oscar Diaz presenta en Tierra Adentro cómo esto no es cierto. El agua es utilizada en gran porcentaje por la agricultura y en esta actividad económica se usa de manera artesanal y sin analizar su rendimiento.
Entonces la solución no es que el agro, la industria, la minería o hasta las grandes ciudades dejen de consumir agua. No, eso sería una locura. La solución es que utilicemos bien lo consumimos, siendo responsables ante el cambio climático y cambiar costumbres que tenemos muy arraigadas.
Los cuadros del IPE nos permiten mirar el problema con otros ojos, y darnos cuenta que seguir sin riego tecnificado vamos directos al desastre. Ojo, el presidente Pedro Castillo ni mencionó a la minería o el manejo del agua en sus planes del futuro cercano.
La presente nota ha sido elaborada gracias a la información enviada mediante nota de prensa de la oficina de prensa de Tierra Adentro. Puedes seguirnos en nuestras redes. No te pierdas Viernes Informal por Instagram, nuestro podcast LinkedIn Con Cola por Spotify o Mirada Latina por Linkedin
