Jirón de la Unión, es un espacio que vuelve rápidamente a la memoria de los limeños, pero para aquellos ajenos a las calles limeñas se estarán preguntando dónde esta ubicado.
Desde 1970, éste famoso jirón es un paseo peatonal que une la Plaza San Martín con la Plaza de Armas en el centro de Lima. Hasta antes de la expansión de Lima, cuando comenzó a recibir a los inmigrantes del interior del país, era considerada la vía más importante de la ciudad y sus 11 cuadras era el lugar de encuentro obligatorio de los más célebres vecinos
Alberto Aquino, periodista e investigador de la historia comercial peruana nos dio una entrevista en la cual nos explicó la importancia de Jirón de la Unión a lo largo de la historia republicana peruana. Para Aquino las once calles efervesian de la noticia del día, dado que en estos espacio no solo se conversaba sobre los chismes del día sino sobre política, economía, cultura e ideas revolucionarias.
“El Jirón de la Unión, por décadas fue el centro de la cultura y del buen gusto limeños. Acogió al club literario y a escritores de la talla de Manuel Gonzáles Prada, Francisco García Calderón y Ricardo Palma“.
Alberto Aquino
Aquino nos explica que el Jirón de la Unión realmente empieza en el distrito de El Rimac. “Su primera cuadra realmente es en el llamado Puente Trujillo o Puente de Piedra, uno de los más antiguos de Lima. Antes conectaba la antigua zona de Lázaro, como antes se llamaba a El Rimac. En este lugar había una iglesia jesuita de Los Desamparados, la cual fue demolida en 1943 junto con el arco con la celebre frase Dios y Patria, el cual daba la bienvenida oficial a la ciudad de Lima“, refirió.
“En la segunda cuadra del Jirón se encuentra Palacio de Gobierno, sede del poder Ejecutivo y (ahora) de la Presidencia del Consejo de Ministros. Pero además se encuentran la Casa Aliaga, antes conocida como la Casa Solar, la cual es considerada la casona más antigua de Lima y América Latina. Esta casa familiar, es una reliquia de la arquitectura colonial. Fue construida en 1535 por Jerónimo de Aliaga, quien era uno de los 13 de la Isla del Gallo, y por lo tanto partícipe de la fundación de Lima“, detalló Aquino.
Recordemos que cuando se fundó Lima, la cercanía a la Casa de Gobierno, hoy Palacio de Gobierno, daba ha entender el poder e influencia que tenía la familia heredera del inmueble. Los 13 de la Isla del Gallo se hallaban en la cúspide de la aristocracia limeña.
Grau, Bolognesi y Ugarte juntos
En la segunda cuadra además se observaba el pasaje del Correo Central (hoy cerrado) que fue construido en 1920. En los momentos en los cuales se podía ingresar además de ver la arquitectura, se podía hallar muestras de estampillas de todas las épocas que reflejan la historia del Perú.
En la siguiente cuadra se ubica la alcaldía de Lima, en el mismo edificio en el cual funcionaba el Cabildo de Lima durante el virreinato. “A sus lados se hallaban las oficinas de los “escribanos“, personas que hoy desempeñan el oficio de tramitadores, quienes llenaban no solo los oficios y folios para los casos judiciales que se llevaban a cabo en el cabildo.Estas personas han convertido sus actividades, y realizan trámites o solicitudes ante la alcaldía“, añadió.

“En la tercera cuadra encontramos el Club de la Unión, que fue fundado en 1868 por un grupo de patriotas. Lo integraron tanto civiles como militares, liderados por Enrique Armero. Para gloria de la institución, entre sus fundadores encontramos héroes ilustres como Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Alfonso Ugarte. Ellos se inspiraron en el ideal de fomentar los lazos de amistad, confraternidad y camaradería“
Alberto Aquino
Es en este espacio cuando acaba oficialmente la Plaza de Armas de Lima.
Inicia el poder económico
Salir del espacio de plaza de armas e ingresar al Jirón de la Unión es ingresar a otro espacio totalmente diferente. Aquí el comercio tiene l avoz cantante. En el espacio donde ahora hay una zapatería, Jirón de la Unión con Mantas fue el primer local de la Cámara de Comercio de Lima (hoy ubicada en Jesús María). El contraste entre la plaza de armas y el jirón es impactante. No se observa el mismo cuidado, si no que por lo contrario una ciudad sucia y descuidada.
Así empieza la cuarta cuadra, conocida como la Calle Mercaderes. “Tomó este nombre porque desde el principio de la fundación de Lima, los principales negocios de los mercaderes se establecieron allí. Por ejemplo se encontraba la Casa Courret, un edificio de estilo modernista que fue inaugurado en 1865 y que fue uno de los principales estudios fotográficos de la capital“, añadió Aquino.
“Otro dato importante de ésta calle, es que el primer banco de Lima se ubicó en esta cuadra. Se llamó Banco de la Providencia, y fue fundado en 1863. El primer autoservicio de la ciudad también se ubicó aquí. Era la casa Rehder y era conocida como la tienda “toma y daca““, nos relata Aquino.
En la quinta cuadra era llamada Los Espaderos. Aquino nos explicó que se llamaba así por la variedad de los establecimientos, lo cual incluía la fabricación y venta de espadas así como de otras armas blancas. “Recuerda que la espada era parte de la vestimenta del caballero. Solía tener adornos en oro y plata. En esta calle se ubicaban los artesanos que hacían los mangos que se mandaban hacer a gusto del cliente“, dice Aquino.
“Hoy sólo se puede ver la Casa O´Higgins, que fue hogar de quien se convertiría en el libertador chileno y prócer de la independencia del Perú: Don Bernardo O´Higgins. Hoy se encuentra en buen estado, dado que es un salón adaptado para las exposiciones de interés histórico cultural de la Universidad Pacífico“, añadió.
La calle La Merced, donde ahora esta la plazuela Castilla, no sólo alojo el primer local del Tribunal del Santo Oficio (más conocido como la Santa Inquisición), el cual luego se traslado a la altura del Congreso de la República. En este espacio estaba no solo la Iglesia de La Merced sino además el antiguo convento de la orden mercedaria. Hoy en esta zona sólo se encuentra en pie la iglesia.
“En esta misma plaza el 28 de julio de 1821 el General Don José de San martín proclamó la independencia del Perú, la cual fue declarada por el cabildo abierto convocado por el ayuntamiento de Lima. Es por ello, que en este espacio en el cual se quiso dejar de lado la opresión por la libertad, luego se colocó el monumento a Ramón Castilla, quién abolió la esclavitud en el país“
Alberto Aquino

“El Palace Concert soy yo“
La cuadra siete del Jirón de la Unión era conocida como la calle Baquíjano, pero podría ser fácilmente rebautizada como la calle De La Prensa. Aquino nos explicó que la calle tomó el apellido del Conde de Vista Florida, quien vivió allí. Ellos eran dueños de muchas tiendas y haciendas, en una de las cuales se construyó el cementerio Baquíjano de El Callo. “El tiempo fue cruel y el nombre inicial pasó rápidamente al olvido, tomando el nombre Gurmendi. Bernardo Gurmendi era miembro del Tribunal Consulado de Lima“, recordó.
Pero ¿qué más se encuentra en esta zona? El famoso Palace Concert, el lugar dónde Abraham Valdelomar habría dicho “El Perú es Lima, Lima es Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palace Concert y el Palace Concert soy yo“, y es que en esta casona se creó en tiempos del escritor (1913 fue inaugurado) un célebre cine – café – bar.
“El Palace era un hervidero de opiniones. Atraía a sus mesas a José Carlos Mariátegui, Abraham Valdelomar y César Vallejo. En este edificio con estructura afrancesada era quizás uno de los más lujosos de Lima. En su sótano funcionaba el teatro y uno de los primeros cines de Lima. Mientras que en el primer piso un bar decorado con espejos en columnas y paredes. La ventanas tenían grandes lunas y sus escaleras era del mármol más fino. La estructura quería imitar al Café de la Paix de Paris“
Alberto Aquino
El tiempo ha sido cruel. Hoy el Palace Concert aloja a una tienda por departamentos (Ripley) mientras que en sus exteriores se observan letreros de sex shops y arreglos para el atraso menstrual.
Pero no era todo lo que albergaba esta cuadra. En ella apareció el primer banco norteamericano en Lima, el Banco Mercantil Americano, pero además también se ubicaba el histórico edificio del Diario La Prensa, hogar además de Ultima Hora.

En la cuadra 8 se ubicaba la casa de los marqueses Boza, con un edificio construido en 1916 que tenía decoraciones Deco en su fachada. En esta parte del tramo aparece la Galería Boza, que toma su nombre de la aristocrática casa. En ella Lima pudo experimentar con la primera escalera eléctrica, la cual fue construida en la década de los 50.
“La galería sufrió un incendio parcial en 1975, cuando el declive de Jirón de la Unión era evidente y el negocio nunca fue el mismo. La escalera ahora es una estructura de madera y vidrio que queda arrinconada en un pasadizo“
Alberto Aquino
Al finalizar la cuadra, se encuentra el Jirón Ocoña, en el cual durante los años ochentas se desarrollaba una intensa actividad de cambio de dólares y soles. La importancia de las transacciones realizadas en esta calle, llevó que tiempo después el dólar cambiado de manera informal (no la banca sea llamado “dólar Ocoña“.
El monumental Bolívar
La cuadra 9 nos trae al famoso hotel Bolívar. El investigador de la historia comercial, Alberto Aquino, nos explica que en momentos antes de abrir se rumoreaba que se llamaría hotel Ayacucho, pero dado que ello podía ser traducido como el “Rincón de los muertos“, se decidió realizar el cambio.
La plaza San Martín engalana este espacio. En el centro un monumento dedicado al Libertador convoca a los limeños actuales, ya sea para escuchar a los cómicos ambulantes, charlatanes de turno o para convocarse con el fin de iniciar una marcha.
“La plaza se ha convertido en un icono de protesta ciudadana. Este lugar de convocatoria tiene como objetivo usual a Palacio de Gobierno o el Parlamento“
Alberto Aquino
Dando unos pasos se encuentra el Teatro Colon, uno de los edificios más importantes de la ciudad al punto que ha sido declarado patrimonio histórico . Aquí la élite limeña venía a presumir sus mejores trajes en la noche. Hoy, este edificio inaugurado en 1914, se encuentra en franca decadencia.
En contraste se observa el Club Nacional, el cual fue creado con la inspiración de los clubes de caballeros que abundaba en Inglaterra. Fue inaugurado en 1855 y su prestigio continua casi intacto. Fue fundado por 81 socios, jóvenes miembros de las familias más destacadas del Perú. Entre su lista de miembros han figurado 17 ex presidentes peruanos.
Casi al finalizar la cuadra se encuentra la Compañía de Bomberos Salvadora Lima 10, fundada en 1874. A diferencia de otras compañías de bomberos, ella fue conformada por un grupo de ex trabajadores de la Municipalidad de Lima. A los cinco años de fundada, la institución se enfrentó a su primer gran reto: socorrer a los limeños en la Guerra del Pacifico entre Perú y Chile.

Todo tiene su final
Llegamos a la última cuadra. Conocida como Juan Simón. Alberto Aquino, el periodista, nos explica que se llamó así por dado que urgía nombrar el espacio previo a las murallas de Lima. “Aunque no hay conformidad sobre el apellido del dueño del terreno, sí se sabe que se llamaba Juan Simón. Algunos investigadores señalan que es Camacho o Cabezas“, relata.
El edificio Rimac es lo que sobresalta. Conocido también como casa Roosvelt, revela la influencia francesa en la construcción. Posteriormente fue llamado como la compañía de seguros cuando albergo en su interior sus oficinas.
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