El precio del pollo continúa en aumento y esto ha generado un impacto significativo en los establecimientos que venden el popular platillo de pollo a la brasa en Lima. Como resultado, muchos de estos negocios se han visto obligados a elevar sus precios para compensar las pérdidas. En este artículo, exploraremos las razones detrás del incremento en el costo del pollo y cómo ha afectado a las ventas de las pollerías en la ciudad.
La administradora de una pollería en Lince, Maritza Sarmiento, compartió su preocupación ante la reducción del 50 % en las ventas de su negocio, a pesar de haber realizado solo un incremento en los precios. Según Sarmiento, los precios altos han ahuyentado a los clientes, especialmente durante los días festivos y los fines de semana. Aunque su establecimiento ha intentado mantener precios justos, en otros lugares han aumentado aún más. El margen de ganancias se ha visto prácticamente reducido a cero, lo que ha generado preocupación en la industria.
Sarmiento destacó que el pollo utilizado para el famoso pollo a la brasa difiere del que se encuentra disponible en los mercados para el público en general. El pollo utilizado en los restaurantes es criado con características y alimentación específicas, lo que justifica su precio más alto. Según la administradora, han llegado a pagar hasta 16 y 18 soles por kilo de pollo, debido a su tamaño y calidad. Sin embargo, recientemente han experimentado una reducción en la disponibilidad de pollos grandes, lo que ha añadido una presión adicional sobre los negocios de pollo a la brasa.
El incremento en el costo del pollo ha llevado a una situación difícil para las pollerías en Lima. Aunque el pollo a la brasa sigue siendo un plato muy popular, los precios altos han disminuido significativamente las ventas en estos establecimientos. La escasez de pollos grandes ha agravado aún más la situación. En medio de este panorama, es importante que los consumidores comprendan las razones detrás del aumento en los precios y apoyen a las pollerías locales que luchan por mantenerse a flote.