Descubrir la edad de los internautas resulta ser un desafío considerable. Los propietarios de sitios web desean conocer este dato para comprender a su audiencia, asociar publicidad relevante a sus contenidos y salvaguardar contra posibles abusos o acosos en las redes sociales. Aunque la industria de proveedores de servicios de Internet (ISP) ha propuesto métodos directos, como la creación de bases de datos que asocian la dirección IP de cada computadora con los datos personales del visitante, estas prácticas están prohibidas por las leyes de privacidad en países democráticos. Por lo tanto, las empresas deducen la edad de los usuarios en función de su comportamiento de navegación y los contenidos que visitan. Sin embargo, este método es impreciso y difícil de verificar.
En el mundo digital, determinar la edad de los internautas puede ser un desafío para los webmasters y las empresas en general. Aunque existen métodos directos propuestos por la industria de proveedores de servicios de internet (ISP), su implementación se ve limitada por las leyes de privacidad en los países democráticos. Estas leyes prohíben la creación de bases de datos que asocien la dirección IP de cada ordenador con los datos personales de los visitantes. Ante esta restricción, las compañías se ven obligadas a inferir la edad de los usuarios en función de su comportamiento de navegación y los contenidos que consumen.
La deducción de la edad basada en el comportamiento de navegación puede parecer un enfoque lógico, pero en realidad es un método poco preciso y difícil de verificar. Los webmasters analizan los tipos de sitios web visitados y los contenidos consumidos por los usuarios para intentar obtener una idea aproximada de su edad. Sin embargo, este enfoque está sujeto a errores y no ofrece resultados definitivos.
La dificultad para determinar la edad de los internautas plantea desafíos tanto para los propietarios de sitios web como para los anunciantes. Comprender la demografía de la audiencia es fundamental para ofrecer publicidad relevante y personalizada. Además, la protección contra el abuso y el acoso en línea también depende de conocer la edad de los usuarios involucrados. A pesar de las limitaciones actuales, la industria continúa explorando nuevas formas de obtener información demográfica sin violar la privacidad de los usuarios.
En resumen, deducir la edad de los internautas sigue siendo un desafío para las páginas web. Los métodos directos se encuentran restringidos por las leyes de privacidad, lo que obliga a las empresas a confiar en la deducción basada en el comportamiento de navegación de los usuarios. Sin embargo, este enfoque resulta impreciso y difícil de verificar. A medida que avanza la tecnología y se plantean nuevos desafíos, es posible que surjan soluciones más efectivas en el futuro.
👉🏽 Según Decreto Legislativo N° 1524, las empresas y los sujetos que oferten bienes y servicios deben consignar sus números de RUC en toda la documentación utilizada en sus ofertas. Cuaderno Borrador es una marca administrada por Flanker Investment Group (RUC 20609240068)


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