¡Hola emprendedores peruanos! 👋 Hoy quiero compartirles una perspectiva cercana sobre la situación económica que ha impactado directamente a nuestros negocios locales durante el último año. Según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), los créditos destinados a micro y pequeñas empresas (mype) han experimentado una desaceleración, aumentando apenas un 2.2% al cierre del 2023, en comparación con el sólido 7.7% registrado en el 2022.
El 2023 fue un año desafiante marcado por conflictos sociales, tensiones políticas y preocupaciones por eventos climáticos. Estos factores contribuyeron a un complicado escenario para el otorgamiento de créditos, como señala Walter Rojas, gerente central de Negocios de Caja Cusco. La inflación elevada y las altas tasas de interés limitaron las campañas de financiamiento, y las microfinancieras optaron por restringir la oferta de crédito, priorizando la protección de los clientes ante el riesgo de sobreendeudamiento.
Manuel Chacaltana, gerente central de Finanzas de Caja Arequipa, destaca que el enfriamiento en el otorgamiento de créditos también está relacionado con el menor dinamismo de las ventas de los negocios. La disminución del consumo en los últimos seis meses ha llevado a los empresarios a no sentir la necesidad inmediata de generar nuevos créditos para atender a sus clientes.
A pesar de los recursos garantizados ofrecidos por el Gobierno con condiciones más flexibles, las mypes han mostrado reluctancia para tomarlos, según indica Jorge Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas. La raíz del problema, según Delgado, no radica en la disponibilidad de dinero a través de préstamos, sino en el débil consumo.
«Si bien es cierto que hay dinero a través de los programas del Estado, el problema para las mypes no es la plata, sino las menores ventas. La gente tiene menos ingresos y prioriza gastos; no compran lo que habitualmente consumen. Si las mypes antes vendían 1,000 y hoy solo 500, entonces para qué se van a endeudar más, si saben que luego no tendrán flujos de ingresos para pagar», destaca Delgado.
En este escenario, es crucial para nosotros, jóvenes emprendedores, adaptarnos a las condiciones cambiantes del mercado, enfocándonos en estrategias que impulsen el consumo y fortalezcan nuestras ventas. Recordemos que la resiliencia y la innovación son claves en momentos desafiantes como estos.
Como dice el refrán popular: «En la adversidad, algunas personas se rompen; otras rompen récords». Hagamos que esta coyuntura sea una oportunidad para reinventarnos y superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino emprendedor. 💪✨
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