Por el equipo de Café con Noticias: Jorge Carrillo, Roxana Córdova, Cristina Luna y Abel Santiago
Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) tiene una mirada más amplia sobre cómo se puede analizar la pobreza desde diferentes ángulos y qué factores han contribuido a su persistencia en el país.
Arnillas señala que, aunque Perú experimentó un notable crecimiento económico antes de la pandemia, este no se tradujo en un desarrollo integral que beneficiará a todos los segmentos de la población. La distribución desigual de la riqueza y la falta de inversión en infraestructura y servicios básicos han perpetuado la pobreza.
La gran muestra que los investigadores advertían es que durante la pandemia, el gobierno peruano implementó múltiples bonos para apoyar a la población pero ellos no lograron reducir la pobreza sino se convirtieron en instrumentos que solo permitió la sobrevivencia mínima. Para analizar la pobreza de manera integral, Arnillas sugiere considerar diversas mediciones, como la pobreza monetaria, las necesidades básicas insatisfechas y el déficit calórico. Cada una de estas mediciones ofrece una perspectiva diferente.
Explica, Arnillas, que la pobreza monetaria mide el ingreso económico y su capacidad para cubrir necesidades básicas, otra dimensión es observada con el análisis de las necesidades básicas insatisfechas, la cual evalúa el acceso a vivienda, servicios básicos, educación y otros factores esenciales para una vida digna. Una tercera manera de analizarla es el déficit calórico, el cual mide la capacidad de las personas para consumir suficientes calorías para satisfacer sus necesidades energéticas diarias. Al unir las tres dimensiones aparece un análisis multidimensional que usa la MCLCP y que permite ser más realista.
Los resultados actuales de la pobreza abren la puerta a la pregunta ¿la pandemia hizo volar todo por los aires o existen otros factores a tomar en cuenta? Arnillas nos aclara el panorama. Tres factores afectaron significativamente la lucha contra la pobreza: La inestabilidad política, los fenómenos climáticos como El Niño, y la migración, siendo el primero el más grave. Es decir los vaivenes políticos pasaron la factura a los más pobres del país.
Es claro que los resultados actuales nos obligan a repensar la lucha contra la pobreza con un enfoque multidimensional que considere diversos factores y mediciones. Federico Arnillas subraya que, para lograr un desarrollo sostenible y reducir la pobreza, es crucial combinar el crecimiento económico con inversiones en infraestructura, educación y servicios básicos. Acabada la emergencia sanitaria, las transferencias monetarias deben ser condicionadas para asegurar que se utilicen de manera efectiva, promoviendo el bienestar y el desarrollo integral de las comunidades más vulnerables.