En un contexto global donde las enfermedades infecciosas siguen desafiando a los sistemas de salud, el cólera vuelve a ser una amenaza latente. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de cólera y las muertes vinculadas a esta enfermedad diarreica aumentaron en un preocupante 13 % y 71 % respectivamente en 2023, comparado con el año anterior. Para el Perú, este dato debería encender alarmas, pues el país vivió de cerca el devastador impacto de una epidemia de cólera en 1991.
El cólera en Perú: una historia que no debe repetirse
El brote de cólera que sacudió al Perú en 1991 fue un episodio que dejó huellas profundas en la salud pública y la economía del país. En ese entonces, la enfermedad se propagó rápidamente debido a las deficientes condiciones sanitarias, especialmente en las zonas más pobres, donde el acceso al agua potable y a los servicios de saneamiento era casi inexistente. El resultado fue la infección de miles de personas y la muerte de aproximadamente 3,000 peruanos.
Hoy, más de tres décadas después, el peligro de un nuevo brote sigue presente. Las cifras globales publicadas por la OMS confirman que el cólera, lejos de ser una enfermedad del pasado, está resurgiendo con fuerza. El aumento en los casos y muertes a nivel mundial es un llamado de atención no solo para los países menos desarrollados, sino también para aquellos que, como el Perú, siguen teniendo áreas vulnerables con limitada infraestructura sanitaria.
¿Estamos preparados para enfrentar un nuevo brote?
El pasado reciente nos enseña que el Perú no estaba preparado para enfrentar una epidemia como la de 1991. El sistema de salud colapsó ante la gran demanda de atención, mientras que las zonas rurales y marginales, donde las condiciones de higiene eran precarias, se convirtieron en el epicentro de la crisis. La respuesta gubernamental, si bien logró finalmente contener el brote, fue tardía y evidenció la fragilidad de las políticas públicas en materia de salud y saneamiento.
Actualmente, el país sigue enfrentando desafíos similares. Aunque han habido mejoras en el acceso a agua potable en algunas áreas urbanas, muchas regiones rurales aún carecen de sistemas de saneamiento adecuados, lo que representa un caldo de cultivo perfecto para el resurgimiento del cólera. En este sentido, el incremento global de casos en 2023 debería llevar a las autoridades a tomar medidas preventivas antes de que sea demasiado tarde.
Impacto económico: una lección no aprendida
El brote de 1991 no solo golpeó la salud pública, sino también la economía peruana. Las exportaciones de productos agrícolas y pesqueros, principales motores económicos del país, se desplomaron en más de un 30 % debido a las restricciones impuestas por los países importadores, que temían una posible contaminación con la bacteria del cólera. El turismo, por su parte, también sufrió una caída considerable, afectando a miles de familias que dependían de esta actividad.
Hoy, la economía peruana, ya debilitada por la pandemia y otros factores, no podría permitirse un golpe similar. Un nuevo brote de cólera no solo impactaría la salud de los ciudadanos, sino que traería consigo un retroceso económico que afectaría directamente a los sectores más vulnerables. La historia está llena de advertencias que no debemos ignorar.
Prevención antes que cura
El resurgimiento del cólera en el mundo es una advertencia clara: debemos estar preparados. El Perú necesita invertir en infraestructura sanitaria, especialmente en las regiones rurales, y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a agua potable y condiciones de higiene adecuadas. Las campañas de concientización sobre el manejo seguro de alimentos y la importancia del lavado de manos son medidas sencillas pero esenciales para prevenir un posible brote.
Además, las autoridades deben fortalecer el sistema de salud pública para que pueda responder rápidamente en caso de emergencia, evitando que una nueva epidemia se propague incontrolablemente. La prevención, en este caso, es mucho más efectiva y menos costosa que intentar curar a miles de personas una vez que la enfermedad se ha propagado.
Conclusión
El aumento de los casos de cólera a nivel mundial en 2023 debería ser un toque de atención para el Perú. La historia nos ha demostrado que el país no está exento de este tipo de crisis, y las lecciones del pasado son claras: la inacción solo agravará el problema. El cólera es una amenaza real, y la única forma de evitar una nueva tragedia es actuar antes de que sea demasiado tarde. Como bien dice el dicho, “más vale prevenir que lamentar”.
Preguntas frecuentes:
¿Qué medidas puede tomar el gobierno peruano para prevenir un nuevo brote de cólera?
Invertir en infraestructura sanitaria, garantizar el acceso a agua potable en todas las regiones del país y fortalecer el sistema de salud pública para responder rápidamente en caso de emergencia.
¿Por qué es tan preocupante el aumento global de casos de cólera?
El cólera es una enfermedad altamente contagiosa que puede propagarse rápidamente en áreas con malas condiciones sanitarias. El incremento en los casos y muertes a nivel mundial en 2023 sugiere que la enfermedad está resurgiendo, lo que podría poner en riesgo a países vulnerables como Perú.
👉🏽 Según Decreto Legislativo N° 1524, las empresas y los sujetos que oferten bienes y servicios deben consignar sus números de RUC en toda la documentación utilizada en sus ofertas. Cuaderno Borrador es una marca administrada por Flanker Investment Group (RUC 20609240068)


Deja un comentario