El pasado 12 de septiembre de 2024, el Gobierno peruano emitió el Decreto Supremo N.º 095-2024-PCM declarando el Estado de Emergencia en el departamento de Loreto debido al peligro inminente por el déficit hídrico (te compartimos la norma legal 👇🏽). La escasez de agua amenaza no solo la vida de las personas y la agricultura, sino también el abastecimiento energético y la economía local. Sin embargo, aunque la medida es crucial para mitigar los efectos inmediatos de la crisis, diversos expertos advierten sobre los riesgos y limitaciones que podrían complicar su implementación y efectividad.

Coordinación y burocracia: el desafío de múltiples actores

El decreto establece que varios ministerios y entidades, entre ellos el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), los Ministerios de Salud, Agricultura, Energía y otros, coordinarán esfuerzos para ejecutar las acciones de emergencia. Sin embargo, la participación de tantos actores podría generar problemas de coordinación. La burocracia y la falta de comunicación entre las entidades son factores que podrían retrasar la toma de decisiones en un momento en el que se requiere una respuesta inmediata. La efectividad de la respuesta dependerá de la capacidad de coordinar acciones de manera ágil, algo que históricamente ha sido un reto en situaciones de emergencia.

Uno de los puntos críticos del decreto es que se financiarán las medidas de emergencia con los presupuestos institucionales ya existentes, sin recurrir a fondos adicionales del Tesoro Público. Esto plantea una preocupación sobre si los recursos disponibles serán suficientes para abordar la magnitud del problema. Las instituciones involucradas podrían verse obligadas a reestructurar sus presupuestos, afectando otros programas esenciales. En una región como Loreto, donde el acceso a servicios básicos es limitado, depender de presupuestos ya asignados podría ser una solución insuficiente para enfrentar la crisis hídrica.

Energía en riesgo: el impacto del déficit hídrico

El informe técnico que sustenta el decreto destaca el riesgo de que el déficit hídrico afecte el transporte fluvial, fundamental para el abastecimiento de petróleo y combustibles en Loreto. Esto podría generar un déficit energético que afectaría tanto a la industria como a las familias. Si no se aseguran medidas inmediatas para el transporte de estos insumos, Loreto podría enfrentarse a una crisis energética sin precedentes. Este impacto no solo afectaría el acceso a energía eléctrica, sino también las operaciones comerciales y la calidad de vida de la población.

El Gobierno Regional de Loreto ha sido categórico en admitir que su capacidad de respuesta ha sido sobrepasada. Esto deja la gestión de la crisis en manos del gobierno central y otras instituciones nacionales. Si bien la intervención técnica y operativa es necesaria, la rapidez con la que se implementen las medidas será clave para mitigar el impacto. Sin embargo, la limitada capacidad técnica local y las dificultades logísticas en una región de la magnitud de Loreto podrían complicar la ejecución de las acciones de emergencia, generando un riesgo de ineficiencia.

Soluciones temporales: ¿qué pasará después de los 60 días?

El Estado de Emergencia tiene una duración de 60 días, durante los cuales se espera que las medidas de respuesta y rehabilitación mitiguen los efectos del déficit hídrico. No obstante, el problema de la escasez de agua es estructural y no desaparecerá con soluciones a corto plazo. “El cambio climático y la sequía en la región son fenómenos que requieren una planificación a largo plazo”, comenta un analista de políticas públicas. Si no se adoptan medidas sostenibles para gestionar el agua en el futuro, Loreto podría enfrentar crisis recurrentes.

Si bien la declaratoria del Estado de Emergencia en Loreto es un paso necesario, los riesgos de una coordinación deficiente, la falta de recursos suficientes y la falta de soluciones a largo plazo plantean preguntas sobre la efectividad de la respuesta. En una región tan vulnerable, la ejecución eficiente de las medidas y la planificación futura serán esenciales para evitar que esta crisis se convierta en un problema recurrente. Como dice el dicho: «Más vale prevenir que lamentar», y Loreto necesita más que acciones temporales para asegurar su bienestar en el futuro.

Preguntas frecuentes:

¿Cuánto tiempo durará el Estado de Emergencia en Loreto?

El decreto establece una duración de 60 días para ejecutar las medidas de emergencia necesarias.

¿Qué riesgos enfrenta Loreto debido al déficit hídrico?

Los principales riesgos son la escasez de agua para consumo humano, la interrupción del transporte fluvial, la crisis energética y el impacto en la agricultura y la economía local.

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