La mayoría de las economías más desarrolladas han mostrado un crecimiento económico más alto de lo esperado durante el segundo trimestre del año, señala el Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva. Este comportamiento ha renovado las expectativas de que Estados Unidos logre un «aterrizaje suave» o soft landing. En términos sencillos, un «soft landing» ocurre cuando la economía desacelera su crecimiento de manera controlada, evitando una recesión fuerte o caída brusca de la actividad económica. En este escenario, se espera que Estados Unidos mantenga un crecimiento moderado y que la inflación, que es el aumento generalizado de los precios, siga bajando hasta llegar a los niveles deseados por sus autoridades.

El soft landing se refiere a un proceso en el que una economía, como la de Estados Unidos, logra reducir su ritmo de crecimiento sin caer en una recesión grave. Este equilibrio se logra mediante una combinación de políticas económicas, principalmente ajustando las tasas de interés. Los bancos centrales, como la Reserva Federal, suben las tasas de manera gradual para controlar la inflación (el aumento de precios) sin frenar en seco la economía. Si las tasas suben demasiado rápido, el costo del crédito se vuelve muy alto, lo que puede detener el consumo y la inversión, generando una recesión. Sin embargo, si se maneja bien, la inflación se reduce y la economía sigue creciendo de forma moderada.

Para que un soft landing tenga éxito, es crucial que la confianza de los consumidores y las empresas se mantenga estable. Si las personas siguen gastando y las empresas invirtiendo, aunque a un ritmo más lento, la economía no colapsa. Un mercado laboral relativamente fuerte también es clave, ya que mantiene el empleo y los salarios lo suficientemente estables para que el consumo no caiga drásticamente. Aunque puede haber un leve aumento en el desempleo, mientras este sea controlado, el proceso sigue avanzando sin grandes sobresaltos.

El soft landing es una estrategia de política económica que busca evitar los extremos: ni una economía sobrecalentada con alta inflación ni una recesión profunda con pérdida masiva de empleos. Se trata de un delicado equilibrio donde las autoridades económicas controlan los precios sin detener el crecimiento, permitiendo una desaceleración suave que protege a los consumidores y las empresas del impacto negativo de una crisis económica.

A nivel mundial, señala el Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva, el proceso de desaceleración de la inflación sigue avanzando. Esto significa que los precios, que subieron rápidamente en los últimos años, ahora están subiendo más lentamente. Como resultado, los bancos centrales de muchos países están comenzando a reducir sus tasas de interés, es decir, el costo del dinero, lo que hace más barato pedir préstamos y ayuda a que las personas y las empresas gasten más. Esta flexibilización de la política monetaria (bajar las tasas de interés) se está dando principalmente en los países en desarrollo, pero también ha comenzado en las economías más avanzadas.

Por otro lado, China, el Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva señala que ha sido uno de los principales motores de crecimiento global, ha mostrado señales de moderación en su crecimiento económico. En palabras sencillas, su economía está creciendo más lentamente de lo que se esperaba, lo cual puede tener implicaciones para el comercio internacional y la demanda de productos. A pesar de esto, las proyecciones globales siguen siendo optimistas, estimando que la economía mundial crecerá un 3,0 por ciento en 2024 y que se acelerará ligeramente a 3,1 por ciento en 2025. Este crecimiento se espera en un entorno donde la inflación será más baja y las tasas de interés seguirán siendo más reducidas.

Este panorama genera oportunidades para los países en desarrollo, ya que una política monetaria más laxa (tasas de interés más bajas) les permite acceder a créditos más baratos y fomentar inversiones. Sin embargo, es importante estar atentos a los cambios en la economía china, ya que cualquier desaceleración significativa podría afectar a otros países, especialmente aquellos que dependen de sus exportaciones hacia China.

En resumen, el mundo se está preparando para un 2024 y 2025 con un crecimiento global moderado, pero con menos presiones inflacionarias y tasas de interés más bajas, lo cual será clave para las decisiones de inversión y consumo en los próximos años.

Preguntas frecuentes:

1. ¿Qué es un «soft landing» y cómo afecta a la economía de Estados Unidos?
   Un «soft landing» es cuando la economía desacelera su crecimiento sin entrar en una recesión grave. Esto significa que, aunque el crecimiento económico es menor, se evita un impacto negativo fuerte en el empleo y la producción.
2. ¿Qué implica la «flexibilización de la política monetaria»?
   La flexibilización de la política monetaria es cuando los bancos centrales reducen las tasas de interés para estimular la economía, haciendo más barato pedir dinero prestado y facilitando el gasto tanto para consumidores como para empresas.