Durante la 62° edición de CADE Ejecutivos, se debatió sobre el rol de Perú en el contexto regional de América Latina en la sesión titulada “El Perú en perspectiva regional”. Liderada por Andrés Malamud, politólogo argentino e investigador en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, y María Cecilia Villegas, abogada especialista en políticas públicas, la discusión puso en evidencia las paradojas que enfrenta el país: a pesar de ser la economía más estable de la región, la inestabilidad política y el descontento social amenazan sus logros.
María Cecilia Villegas compartió cifras contundentes que reflejan el sentir de los peruanos: “El 78% cree que la economía está manipulada para beneficiar a los ricos y poderosos, y solo el 8% está satisfecho con la democracia en el país.” Estas percepciones, combinadas con una crisis política constante, plantean la interrogante: ¿puede la economía sostener un sistema político fracturado o la crisis socavará los avances económicos alcanzados?
Desigualdad educativa y laboral: retos estructurales
Andrés Malamud identificó dos factores centrales que explican esta paradoja: la segregación educativa y la informalidad laboral. “El Perú no puede aspirar a un desarrollo sostenido mientras su sistema educativo siga perpetuando desigualdades y mientras más de la mitad de la fuerza laboral esté en la informalidad,” señaló. Estas barreras estructurales impiden que el crecimiento económico sea inclusivo y sostenible.
Malamud propuso que las políticas públicas se enfoquen en la integración educativa y la formalización laboral, elementos clave para reducir las brechas sociales y económicas. Asimismo, destacó la importancia de construir nuevas instituciones que fomenten espacios de interacción entre diversos sectores sociales. “Lo que crea comunidad no son solo leyes, sino espacios compartidos donde hombres y mujeres, ricos y pobres, nacionales e inmigrantes puedan encontrarse,” explicó.
Democracia, desigualdad y su impacto en la región
El análisis también abordó las tendencias regionales que afectan a América Latina. Según Malamud, aunque la región es geopolíticamente estable, enfrenta problemas persistentes como el aumento de la pobreza, la alta desigualdad, la informalidad endémica y la falta de productividad. “Las democracias en América Latina son resilientes, pero la insatisfacción social sigue creciendo porque las élites son percibidas como ajenas al ciudadano común,” expuso.
Desde esta perspectiva, el fortalecimiento de la democracia pasa por fomentar un liderazgo empresarial comprometido con el desarrollo nacional. María Cecilia Villegas enfatizó: “El empresariado debe enfrentar la corrupción, promover la formalización y ejercer ciudadanía de manera organizada para construir un país más equitativo.” Estas acciones pueden contribuir a reforzar la cohesión social y la legitimidad de las instituciones, promoviendo una democracia más participativa.
Como concluyó Malamud: “El Perú tiene los recursos para liderar en la región, pero necesita cerrar sus brechas sociales y políticas para consolidar su estabilidad.” Reflexiona: ¿Qué medidas crees que deberían tomarse para reducir las desigualdades y fortalecer la democracia en el país? Comparte tus ideas y sé parte del cambio hacia un Perú más justo y cohesionado. ¡El futuro depende de todos!



















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