A partir del 1 de diciembre, entrará en vigencia un nuevo esquema tributario conocido como la ‘Tasa Netflix’, que traerá importantes cambios para los anfitriones y huéspedes que utilizan plataformas como Airbnb. Este nuevo régimen no solo incluye el pago del Impuesto General a las Ventas (IGV) sobre las comisiones de estas plataformas, sino también una mayor fiscalización sobre las actividades inmobiliarias habituales. Pero ¿cómo afecta esto a los usuarios y qué implicaciones tiene para la economía diaria?

El fenómeno económico: Más allá de la simple tributación

La aplicación del IGV al sector digital es un reflejo de los esfuerzos de los gobiernos por modernizar sus sistemas fiscales frente a la expansión de la economía digital. Este fenómeno responde al concepto de tributación indirecta en economías digitales, abordado por la teoría económica de la equidad fiscal. Según esta teoría, quienes generan ingresos en actividades comerciales deben contribuir equitativamente al sostenimiento del gasto público.

Para los anfitriones de Airbnb, este impuesto se aplicará exclusivamente a las comisiones cobradas por la plataforma, lo que representa un impacto moderado, pero significativo, en su estructura de costos. Además, quienes tengan múltiples propiedades en alquiler podrían estar sujetos a un cambio en su régimen tributario, pasando de pagar el 5% de Impuesto a la Renta (IR) al 29.5% correspondiente a actividades empresariales, más el 18% de IGV.

Impacto en la vida cotidiana y el fortalecimiento de la democracia

Este cambio afecta tanto a pequeños propietarios como a grandes arrendadores. Por un lado, genera mayor presión fiscal, pero, por otro, fomenta la formalización del sector inmobiliario digital, contribuyendo al fortalecimiento de una economía más equitativa. Esta medida no solo busca incrementar la recaudación fiscal, sino también garantizar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones, fortaleciendo así la transparencia y la confianza ciudadana en el sistema tributario, pilares fundamentales de una democracia robusta.

Contribución a los estándares GRI: Transparencia y rendición de cuentas

La medida cumple con los principios del estándar GRI 207: Impuestos, que promueve la transparencia fiscal y la rendición de cuentas. Al exigir a plataformas como Airbnb que compartan información con la Sunat sobre las transacciones realizadas, se asegura un control más eficiente del sistema tributario, combatiendo la evasión fiscal y alineándose con los compromisos internacionales de Perú en la gestión responsable de ingresos públicos.

Recomendaciones prácticas para anfitriones y usuarios

1. Formalizar actividades inmobiliarias: Los anfitriones deben evaluar si su nivel de ingresos requiere un cambio en su régimen tributario para evitar sanciones.
2. Revisar contratos y comisiones: Tanto anfitriones como huéspedes deben calcular cómo el IGV en las comisiones impactará sus costos.
3. Asesorarse con especialistas: Consultar a un abogado tributarista para entender las implicancias específicas de este nuevo esquema.

La ‘Tasa Netflix’ no solo es un paso hacia la modernización tributaria, sino también una oportunidad para reflexionar sobre cómo nuestras decisiones económicas contribuyen al bien común. En este contexto, la transparencia fiscal fortalece la democracia al garantizar que todos contribuyamos equitativamente al desarrollo del país.

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