El verano del 2025 promete romper récords históricos de calor en el Perú, según el Senamhi. Este fenómeno no solo impacta el clima, sino que también genera desafíos económicos y sociales relacionados con la salud. Entre ellos, destaca la necesidad de proteger la visión, ya que la exposición prolongada al sol, al agua de playas y piscinas, y al polvo, puede ocasionar problemas visuales que afectan la productividad y calidad de vida de las personas.
En términos económicos, las afecciones visuales no tratadas generan costos directos e indirectos, desde tratamientos médicos hasta días perdidos de trabajo. Según el Banco Mundial, cada dólar invertido en salud preventiva genera hasta cuatro dólares en ahorro por reducción de gastos médicos y pérdidas laborales. Este enfoque preventivo, además, fortalece la democracia al promover el acceso equitativo a la salud, especialmente para familias de bajos ingresos, quienes suelen ser las más afectadas por la falta de información y recursos para atender estos problemas.
Recomendaciones prácticas para evitar problemas visuales
La Dra. Marleni Mendoza, oftalmóloga y asesora científica de Laboratorios Lansier, ofrece seis estrategias clave para proteger la visión este verano:
- Uso de lentes de sol con protección UV: Prioriza gafas con filtro UV 100% para prevenir daños como cataratas o degeneración macular, problemas que incrementan los gastos en salud a largo plazo.
- Precauciones en playas y piscinas: Utiliza gafas de natación y evita abrir los ojos bajo el agua, minimizando el riesgo de infecciones.
- Higiene personal estricta: No compartas toallas ni artículos de higiene para evitar enfermedades como la conjuntivitis.
- Higiene de manos: Lávate las manos antes de tocar tus ojos; una práctica sencilla pero crucial.
- Uso de lágrimas artificiales sin preservantes: Protege tus ojos del sol, el viento y el aire acondicionado para prevenir la sequedad ocular.
- Consulta médica oportuna: Ante síntomas como enrojecimiento o sensibilidad a la luz, visita a un oftalmólogo para evitar complicaciones graves.
Estas recomendaciones no solo benefician la salud individual, sino que también contribuyen al estándar GRI 403 (Salud y Seguridad Ocupacional) al promover entornos saludables que reducen las bajas laborales. Fomentar la prevención visual ayuda a disminuir los costos asociados con la salud en empresas, aumentando la productividad y fortaleciendo la sostenibilidad económica.
Cuidar la salud visual este verano no es solo una cuestión de bienestar individual, sino una inversión en la economía familiar y nacional. Un país saludable es un país más democrático y equitativo, donde el acceso a información y recursos permite que todas las personas disfruten de una calidad de vida digna.


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