Dina Boluarte se intenta defender

El mensaje de la presidenta Dina Boluarte estuvo marcado por un tono firme en defensa de su gestión y un detallado rechazo a las acusaciones que enfrenta, las cuales describió como intentos de desestabilización política y ataques a la democracia. En su discurso, abordó tres aspectos principales: la defensa de su integridad, los logros alcanzados durante su mandato y un llamado a la paz y al consenso nacional. Sobre cambio de ministros: ni una palabra.

1. Defensa frente a acusaciones y estabilidad democrática

La presidenta denunció un acoso constante desde que asumió el cargo, señalando que las denuncias en su contra carecen de sustento y están diseñadas para construir un escenario de desestabilización política. Sobre el reciente caso relacionado con una supuesta cirugía estética, aclaró que la intervención fue estrictamente médica y necesaria para su funcionalidad respiratoria, no estética, y enfatizó que esta no afectó su capacidad para desempeñar sus funciones. «Renunciaré voluntariamente a mi derecho a la confidencialidad médica y entregaré mi historial clínico al Ministerio Público», aseguró, subrayando su disposición a colaborar con las investigaciones. Además, calificó como «penoso» que estos temas personales se utilicen para desviar la atención de los problemas estructurales del país y enfatizó su respeto por las instituciones.

Boluarte también señaló que ciertas acciones del Ministerio Público y de un sector de la prensa están creando escenarios ficticios para sustentar denuncias y generar caos. Instó a que se respeten los principios del debido proceso y la presunción de inocencia, y reclamó agilidad en las investigaciones. Aseguró que nunca ha ocultado información ni utilizado recursos del Estado de manera indebida, y cuestionó la rapidez con la que se abrieron nuevas carpetas fiscales basadas en rumores mediáticos.

2. Logros gubernamentales

En un contraste con las acusaciones, la presidenta destacó los logros alcanzados durante sus dos años de gestión. Resaltó la ejecución de proyectos emblemáticos como los «Colegios Bicentenario», el destrabe de grandes proyectos de irrigación para fortalecer la seguridad alimentaria, y avances en infraestructura clave como el megapuerto de Chancay y la línea 2 del Metro de Lima. Asimismo, mencionó la entrega de más de 150,000 títulos de propiedad, el aumento del empleo formal y el crecimiento del turismo en el país.

Boluarte también puso énfasis en la adjudicación de más de 8,000 millones de dólares en asociaciones público-privadas, iniciativas que, según afirmó, están dinamizando la economía nacional. Destacó el reciente éxito del APEC 2024, evento que posicionó al Perú en el escenario mundial. «Todos felicitan lo inmaculado que ha sido nuestro APEC 2024», señaló con orgullo, defendiendo que estos logros son muestra del compromiso de su gobierno con el desarrollo económico y social.

3. Llamado a la paz y la unidad

Finalmente, la mandataria lamentó que los conflictos mediáticos y políticos intenten desviar la atención de temas cruciales para el país, como el crecimiento económico y la estabilidad. Hizo un llamado a los peruanos a dejar de lado los odios y la violencia, y trabajar en un diálogo constructivo orientado a los grandes intereses de la República. «Queridos compatriotas, hago un llamado a las peruanas y peruanos de buena voluntad para que se sumen al consenso por la paz y el desarrollo», expresó, reiterando su compromiso con la gobernabilidad y el progreso del Perú.

El mensaje cerró con un énfasis en la importancia de defender la democracia frente a intentos de desestabilización. La presidenta reafirmó su vocación de servicio y su voluntad de enfrentar cualquier adversidad en beneficio del país. «Los quiero con todo mi corazón», concluyó, en un gesto de cercanía con la ciudadanía.

Análisis del discurso

Ahora veamos cómo se estructuró su discurso. El discurso tiene un total de 1,168 palabras, lo que equivale a aproximadamente 9 minutos de lectura o presentación oral a un ritmo promedio de 130 palabras por minuto. Está estructurado para defender su gestión, responder a acusaciones y destacar logros gubernamentales. Se percibe un tono combativo, pero mantiene un esfuerzo por proyectar institucionalidad.

La palabra más repetida es «de» (63 veces), una preposición común en español. Si excluimos conectores, destacan términos como «presidenta» y «gobierno». El uso de adjetivos representa el 1.23% del total de palabras, indicando que busca enfatizar ideas clave sin abusar de calificativos.

El objetivo principal es desacreditar las críticas y reafirmar su compromiso con la democracia y la gobernabilidad. Predomina un tono de autodefensa, donde la presidenta argumenta contra las acusaciones y defiende su gestión. Por ello la información presentada muestra un desequilibrio, con más tiempo dedicado a defenderse que a exponer logros concretos o planes futuros. El discurso tiene una marcada referencia al pasado (89%), seguido por el presente (11%), y no contiene referencias al futuro. Aunque menciona temas importantes como gobernabilidad y desestabilización, no profundiza en soluciones concretas para problemas estructurales.

El tono que usa Dina Boluarte es defensivo y combativo, pero intenta mostrarse transparente al ofrecer colaborar con el Ministerio Público. El uso de adjetivos como «mezquino» y «penoso» añade un matiz de descalificación, aunque estas palabras son minoría en el texto. Utiliza declaraciones firmes y personales para generar empatía, como «no soy mentirosa» y «los quiero con todo mi corazón».

Detalla sus descargos sobre supuestas irregularidades, como una cirugía estética que niega que tuviera fines estéticos.

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