El mercado laboral del Perú está cambiando y los datos lo confirman. Según el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), basado en la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN), se evidencian transformaciones significativas en los niveles de empleo, la participación de la mujer y la distribución según niveles educativos. Estos cambios, impulsados por dinámicas sociales y económicas, impactan directamente en la vida cotidiana de los peruanos y muestran desafíos claves en equidad e inclusión.

El trabajo de Claudia Goldin, ganadora del Premio Nobel de Economía en 2023, se centra en analizar las dinámicas históricas de género en el mercado laboral, abordando cómo las mujeres han enfrentado barreras estructurales para acceder y permanecer en empleos bien remunerados. En este contexto, sus estudios son altamente relevantes para entender los datos proporcionados por el INEI, ya que permiten identificar cómo ciertos factores históricos y sociales influyen en la evolución de la participación femenina en la Población Económicamente Activa (PEA).

La PEA en movimiento

La Población Económicamente Activa (PEA) del país muestra una composición marcada por el incremento leve pero constante de la participación femenina, que ahora representa el 44,7% del total, mientras que los hombres mantienen una participación del 55,3%. Aunque la brecha persiste, el avance del 0,7% en la PEA femenina respecto al año anterior es un paso importante hacia una mayor equidad laboral.

Por grupos etarios, se observa una disminución del 3,3% en jóvenes de 14 a 24 años, lo cual puede reflejar un desafío en la inserción laboral temprana o el retorno al ámbito educativo. Por otro lado, los adultos mayores de 45 años registraron un aumento del 3,4%, consolidando su presencia en el mercado como fuerza laboral activa y estable.

Nivel educativo y su impacto en el mercado laboral

El informe destaca la importancia del nivel educativo en la inserción laboral. La participación de personas con educación superior universitaria creció un 3,4%, alcanzando un total de 21,6% de la PEA. Este incremento resalta cómo la formación académica superior continúa siendo una herramienta clave para acceder a mejores oportunidades laborales.

Sin embargo, preocupa la disminución de personas con educación primaria o menor nivel, lo que refleja la necesidad de fortalecer programas educativos inclusivos que permitan la integración de este segmento en actividades económicas sostenibles.

Análisis económico y democrático

Desde la teoría económica, estos resultados pueden asociarse con la Ley de la Oferta y la Demanda Laboral explica cómo los niveles de empleo y salarios en el mercado laboral se ajustan según la interacción entre empleadores y trabajadores. En este caso, el aumento de la PEA con educación superior universitaria refleja una alta demanda del mercado por trabajadores más capacitados, lo que incentiva a más personas a invertir en su educación para acceder a estas oportunidades mejor remuneradas. Sin embargo, la disminución en la participación de los jóvenes sugiere un desajuste entre las habilidades que ofrecen y las que las empresas necesitan, lo que podría generar desempleo o subempleo en este grupo.

Fortalecer la inserción laboral juvenil y garantizar igualdad de oportunidades para hombres y mujeres no solo fomenta el crecimiento económico, sino que fortalece la democracia. La equidad en el acceso al empleo reduce las desigualdades estructurales y mejora la participación ciudadana, asegurando un entorno más justo y representativo.

Contribución a los estándares GRI

Este informe responde al estándar GRI 405-1 (Diversidad e Igualdad de Oportunidades) mide la composición de los empleados según categorías como género, edad y otros indicadores de diversidad en el lugar de trabajo, promoviendo la equidad en la contratación y desarrollo profesional.

En este caso, el informe del INEI destaca avances como el aumento de la participación femenina en la PEA (44,7%) y un mayor ingreso de adultos mayores de 45 años al mercado laboral, reflejando avances hacia una mayor inclusión. Estos datos pueden ser utilizados por empresas para identificar áreas de mejora y establecer políticas que fomenten la diversidad y la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.

Recomendaciones prácticas para los peruanos

1. Fortalecer la formación educativa y técnica: Incentivar carreras relacionadas con las demandas del mercado.
2. Promover programas de inserción juvenil: Crear alianzas entre empresas y universidades para facilitar pasantías y primeros empleos.
3. Impulsar la participación de las mujeres en sectores estratégicos: Políticas que favorezcan la contratación equitativa.
4. Capacitación continua para adultos mayores: Facilitar su adaptación a nuevas tecnologías y mercados.

Los datos del INEI no solo nos muestran un panorama del mercado laboral peruano, sino que invitan a reflexionar sobre la necesidad de acciones concretas para integrar a jóvenes, mujeres y personas con menor nivel educativo en la economía formal. ¿Cómo podemos, como sociedad, contribuir a un empleo más inclusivo y equitativo? Comparte tus ideas y reflexiones para construir juntos un futuro laboral más justo y próspero.