Durante la presentación del reciente Reporte de Inflación, Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), abordó la compleja interacción entre las proyecciones de crecimiento global y las tensiones comerciales que podrían afectar al Perú en los próximos años. En particular, Velarde destacó la preocupación por las posibles barreras comerciales impulsadas por el próximo gobierno de Donald Trump, con énfasis en el Megapuerto de Chancay, una infraestructura estratégica para el comercio exterior del país.
El mandatario del ente monetario señaló que la implementación de aranceles sobre los bienes que transiten por el puerto, administrado por Cosco Shipping Ports, podría tener implicancias significativas para la economía nacional. Aunque descartó un impacto inmediato severo, subrayó que las medidas proteccionistas afectan el crecimiento global en el largo plazo, lo que resulta perjudicial para los países en desarrollo como el Perú.
EEUU – China
«Se proyecta que la economía mundial crezca 3,1% en 2024 y que desacelere ligeramente su expansión a 3,0 por ciento en 2025. Por su parte, la proyección de 2026 considera un escenario de inflación controlada, menores tasas de interés y medidas proteccionistas moderadas», indica el reporte del BCRP

Además se señala que el crecimiento mundial de 2024 se revisa al alza debido a los datos ejecutados de Estados Unidos. Para 2025, se revisa ligeramente a la baja por el menor crecimiento esperado de China ante el aumento de las tensiones comerciales con las principales economías desarrolladas.
De igual manera indica las nuevas proyecciones macroeconómicas de la Fed sobre la economía de Estados Unidos indican una flexibilización monetaria más gradual entre 2025 y 2027, en línea con la revisión al alza de la inflación en 2025 y 2026.
Proyecciones del sector externo
Según el reporte, se espera un crecimiento positivo en la balanza comercial peruana durante el período 2024-2026, con un superávit proyectado de US$ 24,336 millones en 2026. Este optimismo se sustenta en una recuperación de los términos de intercambio, gracias al incremento en los precios de exportación de metales y productos agropecuarios. Sin embargo, la incertidumbre sobre políticas comerciales en mercados clave podría moderar estas perspectivas.
Velarde destacó que, pese a las tensiones comerciales, las inversiones chinas en puertos como Chancay reflejan una estrategia global de diversificación que mitiga riesgos a nivel regional. Sin embargo, recordó que el comercio internacional necesita marcos regulatorios estables para garantizar el dinamismo económico global.
El BCRP hizo un llamado a considerar el impacto a largo plazo de las medidas proteccionistas en las cadenas de suministro globales, resaltando la importancia de fortalecer las capacidades logísticas nacionales. Si bien el Megapuerto de Chancay representa una oportunidad para consolidar al Perú como un hub comercial, su éxito dependerá en gran medida de la estabilidad de las relaciones comerciales internacionales y de una gestión eficiente en un entorno desafiante.
El reporte concluyó enfatizando que, aunque las tensiones globales podrían complicar el panorama, el Perú cuenta con fortalezas estructurales que deben ser aprovechadas para superar las adversidades. De esta manera, el sector externo sigue siendo clave para el crecimiento económico del país en los próximos años.


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