El periodismo argentino despide a Jorge Lanata, fallecido hoy a los 64 años, figura emblemática de la comunicación que marcó un antes y un después en la forma de ejercer esta profesión. Su trabajo, caracterizado por la independencia y la confrontación con el poder, inspiró a varias generaciones de reporteros y dejó valiosas lecciones que trascienden fronteras.

Jorge Lanata inició su carrera periodística siendo apenas un adolescente, escribiendo para medios gráficos con tan solo 14 años. Este temprano interés por la comunicación lo llevó a buscar espacios donde plasmar su visión crítica y analítica de la realidad argentina. Su estilo frontal y su pasión por el periodismo de investigación se convirtieron desde el principio en la marca distintiva de su trabajo.

En 1987 fundó el diario Página/12, que se volvió un referente de la prensa alternativa y renovó la manera de informar en el país. A partir de ahí, su popularidad creció con programas de radio y televisión, en los que abordó temas de corrupción y abusos de poder. Espacios como Día D, Lanata sin Filtro y, sobre todo, Periodismo para Todos lo consolidaron como uno de los periodistas más influyentes de la Argentina, capaz de interpelar a la audiencia con denuncias y reportajes de alto impacto.

A lo largo de su trayectoria, Lanata mantuvo un espíritu innovador y una actitud confrontativa que le valieron tanto admiradores como detractores. Sus investigaciones, enfocadas en hacer visibles las problemáticas sociales y políticas, reforzaron la idea de que el periodismo no solo informa, sino que también puede ser un motor de cambio. Este legado de independencia, valentía y búsqueda incesante de la verdad continúa inspirando a generaciones de periodistas en Argentina y en toda la región.

No consta públicamente una postura clara y detallada de Jorge Lanata sobre la inteligencia artificial (IA). A diferencia de otros temas que abordó con profundidad—como la corrupción política, la libertad de expresión o la evolución de los medios—no existen entrevistas o artículos suyos ampliamente difundidos en los que haya expuesto su visión específica sobre la IA.

Sin embargo, su interés por la innovación en los medios y la tecnología puede dar algunas pistas indirectas. Lanata fue un pionero en la adaptación a nuevas formas de comunicación (desde la fundación de Página/12 hasta la conducción de programas televisivos y el uso de plataformas digitales), lo que sugiere que, de haber tomado posición al respecto, es probable que hubiera prestado atención a las posibilidades y riesgos que la IA conlleva para el periodismo—especialmente en términos de verificación de hechos, generación de contenidos y ética. Muestra de ello es una entrevista que realizó indagando sobre la IA 👇🏽.

En síntesis, no hay registros contundentes sobre lo que Lanata opinaba específicamente de la IA, pero considerando su trayectoria y su carácter crítico con los avances tecnológicos y la manipulación de la información, es razonable asumir que habría observado el fenómeno con la misma mezcla de escepticismo y curiosidad que lo caracterizaba en todos los temas relevantes para la sociedad.

Jorge Lanata dejó como enseñanza principal la importancia de la independencia periodística. Se caracterizó por no temer al poder y por priorizar la búsqueda de la verdad sobre los intereses políticos o económicos de turno. Esa postura lo llevó a enfrentar a gobiernos y a grandes corporaciones, generando en ocasiones controversias, pero también consolidando su reputación como un comunicador íntegro.

Además, demostró que la innovación constante resulta vital en el periodismo. Desde la fundación de Página/12 hasta la conducción de programas televisivos como Periodismo para Todos, Lanata buscó formatos creativos para transmitir información, denunciando casos de corrupción y poniendo temas de interés público en el centro de la agenda. Esta renovación continúa sirviendo de ejemplo para quienes deseen impactar a la audiencia en un entorno cada vez más competitivo.

Por último, subrayó la responsabilidad social que acompaña a la labor periodística. Sus investigaciones no solo destaparon escándalos, sino que también evidenciaron injusticias y abusos de poder, confirmando que el periodismo puede y debe ser un motor de cambio. Gracias a esa vocación de servicio y a la defensa de la libertad de expresión, la trayectoria de Lanata inspira a periodistas de distintos países a ejercer su oficio con compromiso y coraje.