Inflación en Lima: Cómo un 0,11% Afecta tu Poder Adquisitivo – D24

En diciembre de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional aumentó en 0,14%, mientras que en Lima Metropolitana el incremento fue ligeramente menor, con un 0,11%. Aunque estos valores pueden parecer pequeños, es importante entender cómo las distintas formas de inflación impactan tanto la economía del país como la vida cotidiana de los ciudadanos. En un contexto como el peruano, donde la economía de los emprendimientos y las finanzas familiares son importantes, es necesario entender cómo cada tipo de inflación afecta los presupuestos familiares y empresariales porque afectan al poder adquisitivo.

El poder adquisitivo se refiere a la capacidad de los individuos o hogares para comprar bienes y servicios con el dinero disponible, considerando los precios de los productos y la cantidad de ingresos que se reciben. Si los precios de los bienes y servicios aumentan (inflación) y los ingresos no se ajustan proporcionalmente, el poder adquisitivo disminuye, lo que significa que las personas pueden comprar menos con la misma cantidad de dinero. Por el contrario, si los ingresos crecen a un ritmo más rápido que los precios, el poder adquisitivo aumenta, permitiendo un mayor consumo y una mejora en el bienestar económico de las personas.

El IPC refleja las variaciones en los precios de una canasta representativa de bienes y servicios que consumen los hogares. En diciembre, las divisiones que más influyeron en el aumento de este índice fueron Transporte (1,38%), Recreación y Cultura (0,48%) y Restaurantes y Hoteles (0,19%). Estos incrementos son especialmente relevantes para el ciudadano común, pues significan que los gastos de transporte, ocio y comidas fuera de casa aumentan, impactando directamente en el presupuesto familiar. Por otro lado, la caída de -0,60% en el rubro de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas aportó algo de alivio, reduciendo el impacto global de los precios sobre los hogares.

El Índice de Precios al Por Mayor mide las variaciones de precios en los establecimientos mayoristas. En diciembre, este indicador disminuyó en -0,29%, con una caída anual acumulada de -1,38%. Aunque los precios a nivel mayorista bajaron, este ajuste no siempre se refleja de inmediato en los precios al consumidor. Sin embargo, las empresas que dependen de los mayoristas pueden beneficiarse de precios más bajos en sus insumos, lo que eventualmente podría traducirse en precios más estables o incluso reducidos para los productos finales.

En el caso del Índice de Precios de Maquinaria y Equipo, que refleja las variaciones en los precios de los bienes de capital utilizados por las empresas, los precios cayeron en -0,70% durante diciembre, con un incremento anual de 1,88%. Este comportamiento es positivo para las empresas que invierten en maquinaria, ya que los precios más bajos pueden facilitar la adquisición de nuevos equipos, lo que podría resultar en mayor productividad y eficiencia a largo plazo, beneficiando indirectamente tanto a los productores como a los consumidores.

Finalmente, el Índice de Precios de Materiales de la Construcción, que mide las variaciones de los precios de insumos clave en el sector, mostró una leve caída de -0,28% en diciembre, con un aumento anual de 0,21%. A pesar de esta pequeña reducción, la estabilidad en los costos de materiales es fundamental para el sector construcción, donde las fluctuaciones de precios pueden afectar tanto a las empresas como a las familias que están invirtiendo en proyectos de vivienda o renovación.

¿Cómo sentimos la inflación?

Los efectos de la inflación en la vida diaria del ciudadano son palpables. A medida que los precios de productos y servicios esenciales suben, los hogares se ven obligados a ajustar sus presupuestos, priorizando los gastos más urgentes y recortando en aquellos considerados no esenciales. Este fenómeno es particularmente notorio en las familias de clase media, que deben hacer ajustes constantes en su consumo. Para los emprendedores, la inflación puede generar un aumento en los costos operativos, lo que puede repercutir en los precios finales de sus productos o servicios, afectando la competitividad de sus negocios. En este sentido, los pequeños negocios son más vulnerables a las variaciones de los precios de los insumos y la mano de obra.

La inflación es una variable económica que afecta a todos los sectores de la sociedad, desde grandes empresas hasta hogares humildes. Mantener un control adecuado sobre las fluctuaciones de los precios es crucial para garantizar una economía estable y sostenible. Como dice el refrán, «quien no sabe de economía, es prisionero de la inflación.»

¿A quién le debemos este resultado?

En el Perú, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) es el principal responsable del control de la inflación. Su misión es garantizar la estabilidad de los precios mediante la implementación de políticas monetarias. Para ello, establece una meta de inflación anual, generalmente entre el 1% y el 3%, y utiliza herramientas como las tasas de interés, las operaciones de mercado abierto y las reservas internacionales para influir en la oferta monetaria y en el costo del crédito.

Una de las principales herramientas del BCRP es la tasa de interés de referencia, que ajusta para controlar la cantidad de dinero en circulación. Si la inflación aumenta, el BCRP puede elevar las tasas de interés para restringir el crédito y frenar el consumo, mientras que si la inflación es baja, puede reducir las tasas para estimular la economía. Además, el BCRP realiza operaciones de mercado abierto, comprando o vendiendo bonos del gobierno para influir en la liquidez del sistema financiero.

Para completar su tarea, el BCRP también monitoriza la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como los de alimentos y combustibles, y regula precios esenciales a través de políticas fiscales. Su objetivo es mantener la inflación dentro del rango establecido, asegurando así la estabilidad económica del país y protegiendo el poder adquisitivo de los ciudadanos. Es decir el éxito o fracaso de la gestión de la inflación es del BCR no del Ministerio de Economía y Finanzas.

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