En diciembre de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional aumentó un 0,14%, mientras que en Lima Metropolitana la variación fue del 0,11%. En términos anuales, el IPC nacional acumuló un aumento del 1,90%, mientras que en Lima Metropolitana fue de 1,97%. Estos incrementos reflejan la variación en los precios de una canasta de bienes y servicios esenciales, lo que tiene implicancias directas en el bolsillo de los ciudadanos.

La inflación mide el aumento generalizado de los precios de los productos y servicios en una economía. Si bien una inflación moderada puede ser señal de un crecimiento económico saludable, aumentos inesperados en ciertos productos afectan directamente la capacidad de compra de las personas, especialmente de las familias con presupuestos ajustados. Un caso claro de esta situación se observa en los sectores de alimentos y transporte, que experimentaron aumentos importantes en 2024.

El impacto directo de la inflación en la vida diaria

Tomemos como ejemplo el sector de alimentos, donde en 2024 se registraron aumentos significativos en productos básicos. Los precios de los pescados y mariscos subieron un 6,6%, con incrementos notables en especies como el perico, que aumentó un 51,4%, y el jurel, que vio un alza del 13,3%. Además, los productos como el ajo molido, que aumentó un 43,5%, y el kión, que subió un 27,7%, hicieron que las compras de la canasta básica se encarecieran considerablemente.

El sector que más subió en 2024 fue el de Restaurantes y Hoteles, con un aumento del 2,83%. Dentro de este grupo, el precio de los servicios de comida en restaurantes destacó con un incremento general del 2,7%. Entre los alimentos que más aumentaron se encuentran productos como los tamales (5,1%), caldos y sopas regionales (4,2%) y la milanesa de pollo (4,0%), entre otros. Este aumento en los precios de la comida puede explicarse por la variación de costos de insumos, mano de obra y la demanda en el sector, que ha mostrado cierta recuperación a medida que la economía se estabiliza.

Además, los precios de las bebidas en restaurantes también registraron un aumento significativo, con un 3,5% en promedio. El precio del jugo de frutas licuado aumentó un 3,9%, mientras que las bebidas calientes como el café subieron un 3,6%, y la cerveza servida también experimentó un incremento del 3,5%. Este aumento generalizado en el sector de Restaurantes y Hoteles refleja no solo la presión de los costos internos, sino también el comportamiento de los consumidores, quienes, a pesar de la inflación, continúan demandando estos servicios, lo que impulsa los precios hacia arriba.

Este incremento en los precios alimenticios no solo afecta a quienes compran estos productos regularmente, sino que también tiene un efecto en el presupuesto mensual de cualquier hogar. Si una familia ya está luchando por mantener sus costos dentro de un rango accesible, el aumento de los precios de los alimentos y otros productos esenciales puede forzarles a reducir sus gastos en otras áreas, lo que afecta su calidad de vida.

Los precios de transporte también influyen en el bolsillo de los ciudadanos

Otro sector que ha experimentado aumentos en 2024 es el transporte. Aunque los precios del combustible para vehículos han disminuido, el costo de los pasajes en transporte público y aéreo ha aumentado considerablemente. Por ejemplo, el pasaje aéreo nacional subió un 6%, y el pasaje en taxi incrementó un 4%. Estos aumentos son especialmente notables para las personas que dependen del transporte público o que deben viajar con frecuencia por motivos laborales o personales. La inflación en este sector también se extiende a la movilidad en zonas urbanas, lo que obliga a muchos a ajustar sus presupuestos.

El sector que experimentó la menor variación en 2024 fue el de la electricidad y el gas natural para viviendas, con una disminución de -0,5% y -0,2% respectivamente. Esto se debió principalmente a la estabilidad en los precios internacionales de la energía y a las políticas de control que implementaron las autoridades para evitar aumentos abruptos en estos servicios esenciales. A pesar de la inflación general, los precios de la electricidad residencial y el gas natural se mantuvieron relativamente estables, lo que brindó un alivio a los hogares que dependen de estos servicios para su funcionamiento diario.

Este comportamiento en los precios de la electricidad y el gas natural también refleja la dinámica en la que ciertos sectores logran contener sus costos a través de ajustes regulatorios, evitando transferir toda la presión de la inflación a los consumidores. A pesar de las variaciones en otros sectores como alimentos y transporte, la estabilización de estos servicios contribuyó a que los hogares no enfrentaran un aumento tan drástico en su gasto mensual, permitiendo un respiro en un contexto económico difícil.

En resumen, la inflación afecta la vida cotidiana de los ciudadanos de manera palpable. Ya sea a través del aumento de los precios en alimentos esenciales o del transporte, las familias deben adaptarse a un entorno económico en el que los costos continúan en aumento. Para los empresarios, entender este comportamiento es crucial, ya que la inflación también afecta el poder adquisitivo de los consumidores y, por ende, la demanda de bienes y servicios.

Como en muchas ocasiones se dice, «cuando el río suena, es porque piedras trae». Las señales de inflación deben ser atendidas tanto por las autoridades como por las empresas, quienes deben estar preparadas para enfrentar sus efectos y ofrecer soluciones que protejan a los consumidores sin afectar su competitividad.

Preguntas frecuentes:

1. ¿Por qué el precio del gas doméstico ha aumentado tanto en 2024? El aumento del gas doméstico envasado (16,9%) se debió a que este producto fue excluido del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) a partir del 28 de junio de 2024.
2. ¿Cómo afecta la inflación en alimentos a los negocios pequeños? Los pequeños negocios que venden productos básicos deben ajustar sus precios para mantenerse a flote. Sin embargo, esto puede reducir la demanda si los consumidores sienten que los precios están fuera de su alcance.