Al llegar a diciembre, la reflexión sobre nuestras finanzas personales y empresariales se convierte en una tarea crucial. ¿Qué decisiones económicas funcionaron? ¿Qué estrategias se pueden mejorar? Estas preguntas no solo ayudan a evaluar el año que termina, sino que son el punto de partida para construir un 2025 más estable y próspero.

Según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, el 54 % de los peruanos realiza planificación financiera, y un 42 % ahorró durante el último año. Este panorama muestra avances importantes, pero también deja en evidencia que aún existe un amplio margen de mejora en la educación financiera. Como señala María José Artacho, Country Manager de Global66 en Perú, “la organización y el acceso a herramientas financieras adecuadas son esenciales para alcanzar nuestras metas a corto y largo plazo”.

La tecnología y la democratización de las finanzas

Un aspecto clave que destaca Artacho es cómo la digitalización ha transformado la gestión financiera. Desde billeteras móviles hasta plataformas que permiten transacciones internacionales, las barreras tradicionales como las altas comisiones o los procesos largos se han reducido significativamente.

“La tecnología ha democratizado las finanzas, permitiendo que tanto usuarios personales como empresas puedan acceder a mejores herramientas e incluso llegar a otros mercados eliminando barreras tradicionales como las altas comisiones o los tiempos prolongados. Hoy en día ya es posible retirar dinero de un banco en Europa de forma fácil y rápida”, añade Artacho.

Este avance tecnológico no solo mejora la eficiencia financiera, sino que también fortalece la democracia al ampliar el acceso a servicios que antes eran exclusivos de ciertas élites económicas. Al eliminar barreras, más personas pueden integrarse al sistema financiero, tomar decisiones informadas y participar activamente en la economía.

Consejos prácticos para un 2025 exitoso

Para prepararte financieramente y maximizar las oportunidades del próximo año, Artacho comparte cinco recomendaciones clave:

1. Revisa y renegocia tus compromisos financieros: Renegociar tus deudas puede reducir intereses y liberar recursos para nuevas inversiones.
2. Establece metas financieras concretas: Define objetivos específicos como invertir en educación o iniciar un negocio.
3. Diversifica tus herramientas financieras: Aprovecha plataformas digitales que faciliten la gestión de tus recursos.
4. Crea un fondo para emergencias: Destina un porcentaje fijo de tus ingresos para imprevistos.
5. Evalúa y ajusta tus hábitos de gasto: Detecta fugas de dinero y enfócate en decisiones informadas.

Impacto económico y sostenibilidad

La adopción de estas prácticas no solo beneficia a nivel personal y empresarial, sino que también está alineada con los estándares GRI (Global Reporting Initiative), específicamente el GRI 201: Desempeño Económico. Promover la planificación financiera y la educación en este ámbito contribuye a una economía más sostenible y resiliente, elementos fundamentales para fortalecer la estabilidad social y democrática.

Reflexión final

La planificación financiera no es solo una herramienta económica; es una forma de empoderamiento. Cada decisión que tomes puede ser un paso hacia un futuro más estable, inclusivo y democrático. Como dice el dicho, «El que guarda, siempre tiene.» Ahora es el momento de construir las bases para un 2025 lleno de logros y oportunidades.

¿Cómo empezarás a planificar tus finanzas para el próximo año? ¿Qué herramientas digitales usarás para facilitar este proceso? Comparte tus experiencias y reflexiones en los comentarios.