La empresa pública Activos Mineros SAC (AMSAC), en alianza con la Universidad Peruana Cayetano Heredia, ha dado un paso innovador al desarrollar el primer modelo de Social and Environmental Return on Investment (SEROI V1) en el Perú. Este modelo está diseñado para evaluar de forma integral los beneficios sociales, económicos y ambientales de los proyectos de remediación de pasivos ambientales mineros, destacando su impacto en la calidad de vida y la sostenibilidad.
En su primera etapa, el SEROI (V1) ha sido aplicado a proyectos emblemáticos como Excelsior (Cerro de Pasco), Delta de Upamayo (Junín) y Calioc Chacrapuquio (Junín). Este enfoque evalúa tanto beneficios tangibles como intangibles, desde la restauración de ecosistemas hasta la mejora de la salud pública mediante la reducción de contaminantes.
Según Antonio Montenegro, gerente general de AMSAC, “este modelo incorpora evidencia científica que demuestra cómo estos proyectos mejoran la calidad de vida de las comunidades afectadas, ofreciendo una perspectiva integral que no solo mide resultados económicos, sino también sociales y ambientales”.
El fenómeno económico detrás del SEROI
El modelo SEROI (V1) responde a principios de la teoría del desarrollo sostenible, promovida por economistas como Herman Daly, quien destaca la importancia de evaluar costos y beneficios más allá de lo monetario. Este enfoque se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, específicamente el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres), al medir el impacto positivo de la remediación ambiental en comunidades y ecosistemas.
La herramienta permite optimizar la inversión pública y privada, atrayendo capital hacia proyectos de alto impacto. Al calcular tanto beneficios directos como indirectos, como la mejora de la productividad agrícola y la reducción de costos en salud, el modelo redefine el valor económico de la sostenibilidad.
Impacto en la vida cotidiana y la democracia
Para las comunidades de Cerro de Pasco y Junín, el impacto del SEROI es tangible. Por ejemplo, la restauración de tierras degradadas facilita cultivos sostenibles, mejorando ingresos familiares. La disminución de contaminantes, como metales pesados, también reduce enfermedades, aliviando la carga en el sistema de salud pública.
Además, al promover la participación de la ciudadanía y la comunidad científica en el desarrollo de esta herramienta, AMSAC fortalece los valores democráticos al incluir múltiples voces en el proceso de validación. Esto contribuye a una gobernanza más inclusiva y transparente, esencial para el progreso de las regiones afectadas.
El modelo SEROI (V1) se alinea con el estándar GRI 201-2 (Consecuencias financieras derivadas del cambio climático), ya que documenta cómo la remediación ambiental mitiga riesgos y maximiza beneficios para comunidades y ecosistemas. Al ofrecer métricas claras sobre sostenibilidad, AMSAC y la Universidad Cayetano Heredia están estableciendo un nuevo estándar para la gestión de pasivos ambientales en el Perú.
Recomendaciones prácticas y llamado a la acción
El SEROI ofrece soluciones concretas que pueden ser adoptadas por otros sectores:
- Empresas mineras: Integrar modelos como el SEROI en sus estrategias de responsabilidad social y ambiental.
- Gobierno: Utilizar esta herramienta para priorizar inversiones públicas en proyectos sostenibles.
- Ciudadanía: Participar activamente en la validación de herramientas como esta, para asegurar que reflejen las necesidades locales.
AMSAC invita a todos los interesados a explorar el modelo y aportar comentarios a través del siguiente enlace: https://forms.office.com/r/4puYekkbCg.
Como dice el dicho: “Lo que no se mide, no se mejora”. Hoy, el Perú da un paso hacia un futuro sostenible. ¿Qué harás tú para contribuir?


Deja un comentario