El transporte marítimo, un componente clave para el comercio internacional, podría experimentar una nueva caída en las tarifas este 2025. Esto, después de un 2024 marcado por la volatilidad, en el que el Índice Mundial de Contenedores (WCI) de Drewry registró picos de hasta US$ 5,937 por contenedor de 40 pies, un nivel que generó presión en las cadenas de suministro globales.

En lo que va de enero, el índice de Drewry indica que la tarifa promedio se sitúa en US$ 3,986 por contenedor, lo que representa un aumento del 2% en comparación con la semana anterior. Sin embargo, expertos como Daniel Bazán, analista de Estudios Económicos de ComexPerú, proyectan que este incremento es temporal y que las tarifas podrían retomar su tendencia a la baja en los próximos meses.

Expectativas moderadas para 2025

Alberto Ego Aguirre, presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos, Portuarios y Aduaneros de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), señala que, aunque se espera una reducción en los costos marítimos, no se alcanzarán los niveles previos a la pandemia, como los registrados en 2019. Esta moderación en las expectativas responde a la complejidad del escenario internacional, que incluye factores como el comportamiento de la demanda global, las tensiones geopolíticas y los ajustes en las cadenas logísticas.

Ego Aguirre también destaca que una de las razones detrás de las expectativas de menores costos marítimos en el Perú es la mejora en la eficiencia operativa de los principales puertos del país. Estos avances, en procesos como la carga y descarga de contenedores, podrían contribuir a una mayor competitividad del comercio exterior peruano.

¿Qué significa para los importadores y exportadores?

La caída en las tarifas marítimas ofrece un alivio para las empresas importadoras y exportadoras, que han enfrentado costos elevados en los últimos años. Para entenderlo mejor, los fletes marítimos son el costo asociado al transporte de bienes en contenedores a través de rutas oceánicas. Este factor influye directamente en los precios finales de los productos y, en última instancia, en la competitividad de las empresas en los mercados internacionales.

En términos simples, una reducción en los fletes puede significar menores costos de importación para insumos o productos terminados, así como precios más competitivos para los productos peruanos exportados.

Perspectivas de corto y mediano plazo

Aunque el panorama es alentador, la recuperación de tarifas más bajas dependerá de cómo se estabilicen los mercados globales. Elementos como el desempeño económico en los principales países importadores y las estrategias de las grandes navieras seguirán siendo determinantes para el comportamiento de los fletes marítimos.

El transporte marítimo sigue siendo un termómetro de la economía global, y su evolución en 2025 será un indicador clave para los actores del comercio exterior peruano. Como reza el dicho, “en río revuelto, ganancia de pescadores”: los que sepan adaptarse a estas fluctuaciones tendrán mejores oportunidades en el mercado internacional.