Hasta octubre de 2024, Perú mantiene un total de 75 proyectos de exploración minera en cartera, según el último boletín estadístico del Ministerio de Energía y Minas (Minem). De estos, 32 están en fase de ejecución o están por iniciarse, distribuidos en 13 regiones del país, con una inversión acumulada de US$ 252.6 millones.
Las regiones de Áncash y Arequipa destacan como las principales concentraciones de proyectos, con siete y seis iniciativas en marcha, respectivamente. De todos los metales que impulsan estos proyectos, el cobre sobresale como el mineral más buscado, con 18 proyectos dedicados a su exploración. Este metal, considerado esencial para la transición energética global, sigue siendo el eje central de las inversiones mineras.
Mejoras y perspectivas favorables
El consultor en Gestión Social en minería y energía, Fernando Castillo, señaló a Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) que la mejora de las iniciativas exploratorias en el país está estrechamente ligada a los precios internacionales elevados de los metales. “Hay una mejora de las iniciativas exploratorias de las compañías, en especial por lo atractivo que están significando los precios en el mundo. La tendencia alcista de los minerales no se va a detener, los analistas indican que es posible que haya una inflación minera, pero aún así es muy alentador”, expresó Castillo.
Sin embargo, uno de los principales retos que enfrentan estos proyectos tiene que ver con los tiempos de tramitación de permisos. A pesar de contar con avances significativos, muchos proyectos aún enfrentan la demora en la obtención del Instrumento de Gestión Ambiental (IGA), obligatorio para su desarrollo. Actualmente, al menos ocho proyectos cuentan con el IGA aprobado desde 2020, pero la demora sigue siendo un obstáculo para las empresas.
Castillo comparó el proceso regulatorio con otros países mineros y destacó la lentitud de los trámites en Perú. “Un instrumento ambiental trae seis meses de retraso, para algo que no genera ningún daño. En cambio, la posibilidad de hacer exploración en otros países es muy simple: basta con hacer una declaración jurada en algunos casos, porque está demostrado que la exploración no genera ningún tipo de daño ambiental, es una acción menor», indicó el especialista.
Un llamado a la simplificación de trámites
Finalmente, Castillo sugirió que Perú debería revisar y simplificar sus trámites, tomando como referencia a otros países con economías mineras consolidadas como Australia, Canadá, México, Estados Unidos y China. “Debemos fijarnos en lo que hacen estos países para poder competir mejor y fomentar el desarrollo de la minería en Perú”, concluyó.
La minería peruana se enfrenta a una expansión significativa en términos de proyectos de exploración, especialmente en regiones clave como Áncash y Arequipa. Sin embargo, los desafíos regulatorios, especialmente en cuanto a la tramitación de permisos, siguen siendo un punto crítico que podría limitar el potencial de crecimiento del sector. La simplificación de procesos y la adopción de mejores prácticas de otros países mineros podrían ser claves para impulsar una minería más ágil y competitiva.

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