Costa Rica, reconocido por su compromiso con la sostenibilidad, ha dado un paso significativo hacia la protección de los ecosistemas marinos gracias a la alianza entre FIFCO y la Universidad de Costa Rica (UCR). Juntos han desarrollado una herramienta basada en inteligencia artificial (IA) que no solo identifica el origen de conchas marinas con una fotografía, sino que permite devolverlas a su ecosistema original sin riesgos ambientales.
Este avance tecnológico, parte del proyecto «De Vuelta a Casa,» ha permitido devolver más de 450 kilos de conchas a las playas del país. Este logro cobra mayor relevancia al considerar que anualmente se incautan hasta seis toneladas de conchas en aeropuertos costarricenses. Estas, al ser retiradas de su hábitat, ponen en riesgo el equilibrio de los ecosistemas costeros.
Cómo funciona la herramienta y su alcance global
La aplicación de IA utiliza un modelo entrenado con más de 18,500 imágenes de 525 especies marinas costarricenses, lo que asegura una identificación precisa. Este modelo, diseñado inicialmente para Costa Rica, se basa en datos específicos del Caribe y el Pacífico, pero su arquitectura de código abierto permite que otros países adapten la tecnología a sus necesidades.
La compañía pone a disposición de la comunidad científica global el modelo entrenado, sus pesos, la arquitectura y una base de datos. Esto abre la posibilidad de que otras naciones entrenen sus propios sistemas y contribuyan a la protección de sus ecosistemas marinos.
«Crear y entrenar este modelo fue un proceso retador, pero la gratificación de devolver más de 450 kilos de conchas a nuestras playas fue aún mayor. Queremos compartir con el mundo la oportunidad de hacerlo también», señaló José Pablo Murillo, gerente de Connections Marketing en FIFCO.
Sostenibilidad e impacto educativo
El proyecto no solo se limita al uso de la herramienta tecnológica. FIFCO, a través de su marca Imperial, lanzó un documental titulado «De Vuelta a Casa», que busca educar al público sobre la importancia de las conchas marinas y fomentar prácticas responsables. Este esfuerzo complementa el objetivo de la iniciativa: concienciar a turistas y ciudadanos sobre el valor de la biodiversidad marina y la necesidad de preservar los ecosistemas.
Además, FIFCO ha sido enfático en la necesidad de trabajar de la mano con expertos en biología para validar los resultados del sistema y garantizar que las acciones derivadas respeten las dinámicas naturales de los ecosistemas.
Un llamado a la acción conjunta
La colaboración entre actores públicos y privados, como FIFCO, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE-SINAC), AERIS y la UCR, es un ejemplo del poder de las alianzas para resolver problemas ambientales complejos. Esta iniciativa coloca a Costa Rica como un referente global en innovación y sostenibilidad, abriendo la puerta para que otros países adopten soluciones tecnológicas similares.
«En FIFCO creemos que la sostenibilidad es una responsabilidad compartida. Costa Rica no solo está resolviendo un problema local, sino ofreciendo al mundo una solución escalable para la restauración marina», concluyó María Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de FIFCO.
Con este esfuerzo, Costa Rica reafirma su liderazgo en la conservación ambiental, promoviendo la restauración y protección de los ecosistemas marinos, mientras inspira al mundo a tomar acción en favor de la biodiversidad.


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