En noviembre de 2024, el comportamiento de los precios de los bienes de exportación e importación mostró una tendencia diferenciada, reflejando tanto oportunidades como desafíos para la economía peruana. En términos generales, los precios de exportación aumentaron, mientras que los de importación experimentaron una caída notable, lo que podría tener implicaciones tanto positivas como negativas para los consumidores y las empresas locales.

El Índice de Precios de Comercio Exterior mide la variación de los precios de los bienes que un país exporta e importa en un periodo determinado. Este índice compara los precios actuales con los de un periodo anterior, ayudando a analizar cómo los cambios en los precios internacionales afectan la economía de un país. Permite identificar tendencias en la competitividad de las exportaciones, y entender si los precios de los productos exportados están aumentando o disminuyendo en comparación con otros países, lo cual tiene implicaciones para la balanza comercial y la posición competitiva del país en los mercados internacionales.

Este índice es crucial para la formulación de políticas económicas, ya que ayuda a los gobiernos a tomar decisiones informadas sobre política comercial, arancelaria y cambiaria. Además, sirve como un indicador indirecto de la inflación, ya que los cambios en los precios de las importaciones pueden generar presiones inflacionarias internas. Para las empresas, es una herramienta clave para ajustar estrategias de precios y costos en función de las fluctuaciones de los precios internacionales de los bienes que comercian, impactando así sus decisiones de inversión y producción.

Precios de exportación: Aumento en productos tradicionales

El índice de precios de los bienes de exportación aumentó en un 4,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento se debe en gran parte a un alza en los precios de los productos tradicionales, especialmente en la minería. Entre los productos más destacados se encuentran el zinc, cuyo precio subió un 19,9%, el estaño (19,3%), el cobre (11,0%), el molibdeno (9,4%) y el oro (0,5%). Este aumento en los metales preciosos y básicos refleja la recuperación de las cotizaciones en los mercados internacionales, lo que beneficia al Perú, uno de los principales exportadores de estos productos.

El sector agrícola también mostró una mejora importante, con un aumento en las cotizaciones del café, que subió un 25,1%. Este comportamiento es una señal positiva para los productores peruanos, quienes se benefician de un mercado internacional más favorable para sus productos.

En cuanto a los productos no tradicionales, el índice de precios también creció, aunque en menor medida, con un aumento del 1,4%. Destacaron los productos agropecuarios, como el cacao crudo, que vio un fuerte incremento de 41%, y los espárragos frescos o refrigerados (0,1%). A su vez, los productos químicos como el carmín de cochinilla (29,0%), el óxido de zinc (9,5%) y el ácido sulfúrico (4,2%) tuvieron aumentos significativos en sus precios. Los productos siderometalúrgicos también registraron incrementos, destacando el zinc sin alear (19,7%), las chapas y tiras de cobre refinado de espesor mayor a 0,15 mm (17,3%) y el alambre de cobre refinado (15,3%).

Precios de importación: Disminución en materias primas y bienes de consumo

Por otro lado, el índice de precios de importación FOB (Free on Board) experimentó una caída del 3,5%, debido principalmente a la disminución de los precios en varias categorías de productos. La caída fue más pronunciada en las materias primas y productos intermedios, que disminuyeron en un 5,1%, seguidos de los bienes de capital y materiales de construcción (-3,1%), y los bienes de consumo (-1,0%).

Entre los bienes de consumo que reportaron una disminución significativa se encuentran las cocinas de gas y otros combustibles, que bajaron un 7,6%, los champús (-6,5%), los televisores (-5,1%), los juguetes (-3,0%) y los perfumes (-3,0%). Estos descensos son beneficiosos para los consumidores locales, que pueden encontrar precios más accesibles para ciertos productos importados.

En las materias primas y productos intermedios, los precios también mostraron descensos considerables. El aceite crudo de petróleo bajó un 18,4%, los aceites lubricantes (-13,8%), las preparaciones utilizadas para la alimentación de animales (-10,9%), el maíz amarillo duro (-6,2%) y el aceite de soja (-3,5%) fueron algunos de los productos que registraron caídas importantes en sus precios.

Finalmente, en los bienes de capital y materiales de construcción, también se observó una disminución en los precios. Los productos destacados fueron las partes de aparatos para la recepción, conversión y transmisión de voz, imagen u otros datos (-4,4%), los convertidores estáticos (-4,0%), las camionetas pick-up ensambladas (-2,8%) y los tractores de carretera para semirremolque (-1,6%).