El mercado inmobiliario de Lima Metropolitana, uno de los más relevantes del país, ha mostrado signos de desaceleración en el tercer trimestre de 2024, con una caída de 0,8% en los precios de los departamentos en comparación con el trimestre anterior. Este descenso es más notorio en el análisis interanual, donde los precios se redujeron en un 0,5%. Aunque las cifras parecen modestas, reflejan una tendencia que puede tener implicaciones importantes para los futuros compradores e inversionistas del sector.

El mercado inmobiliario en Lima está compuesto por dos grandes segmentos: los distritos de ingresos altos, que incluyen zonas como San Isidro, Miraflores, Surco y Barranco, y los distritos de ingresos medios, tales como San Miguel, Jesús María y Surquillo. En el sector de ingresos altos, la caída en los precios fue más significativa, alcanzando una disminución de hasta 1,2% en soles constantes de 2009 en comparación con el segundo trimestre de 2024. Este comportamiento puede explicarse por una combinación de factores, como el ajuste natural del mercado tras un periodo de precios elevados y la incertidumbre económica global que afecta la demanda de propiedades de alto valor.

Por otro lado, los distritos de ingresos medios, como San Miguel y Surquillo, mostraron una estabilidad relativa en los precios, con variaciones mínimas tanto trimestrales como anuales. Esto sugiere que, aunque el mercado de lujo está experimentando una corrección, la demanda en los sectores más accesibles sigue siendo robusta. Para los compradores que buscan viviendas en zonas de ingresos medios, este periodo de estabilidad en los precios puede representar una oportunidad para ingresar al mercado sin la presión de una inflación de precios acelerada.

Este enfriamiento en los precios puede ser interpretado como una señal de madurez del mercado inmobiliario de Lima, que ha vivido un periodo de altos precios en años recientes. Si bien la tendencia es hacia una estabilización, es crucial para los potenciales compradores e inversionistas entender que la toma de decisiones debe ser estratégica, considerando tanto las proyecciones del mercado a largo plazo como los movimientos económicos locales e internacionales. Para quienes buscan comprar, especialmente en zonas de ingresos altos, este podría ser un buen momento para aprovechar precios más accesibles antes de que el mercado recupere su dinamismo.