El Informe sobre Desarrollo Humano 2023/2024 pone de manifiesto una preocupación central: la creciente polarización política y social en todo el mundo, que está afectando de manera negativa la capacidad de la humanidad para cooperar en la resolución de problemas globales. A medida que las dinámicas de poder entre las grandes potencias se vuelven más conflictivas y los países emergentes exigen más participación en la toma de decisiones globales, la cooperación internacional se ve frenada por una creciente desconfianza entre los países y dentro de ellos.

El informe señala que, a pesar de los avances en áreas como la salud pública y la inversión en energías limpias, la polarización ha exacerbado la división entre los países ricos y los países más pobres, lo que ha dificultado los esfuerzos para abordar desafíos globales como el cambio climático, la pandemia de COVID-19 y la inseguridad alimentaria.

En particular, la cooperación en la distribución de vacunas contra la COVID-19 fue una muestra de cómo las disparidades en la riqueza y el acceso a los recursos han afectado la capacidad de los países en desarrollo para beneficiarse de los avances científicos. A pesar de los esfuerzos internacionales por garantizar un acceso equitativo a las vacunas, las desigualdades en la distribución han resultado en millones de vidas perdidas, principalmente en los países más pobres.

La polarización política también ha afectado la gobernanza global, donde la competencia entre las grandes potencias, como Estados Unidos y China, ha opacado los esfuerzos por encontrar soluciones comunes a los problemas globales. El informe destaca que, a pesar de las crecientes tensiones geopolíticas, existen ejemplos de cooperación exitosa, como el acuerdo sobre los cereales de Ucrania, que evitó una crisis alimentaria mundial. Este tipo de cooperación, aunque limitado, demuestra que es posible superar la polarización cuando los intereses comunes son lo suficientemente fuertes.

El informe sugiere que, para reducir la polarización, es necesario un enfoque más deliberativo y cooperativo en la resolución de conflictos. La creación de espacios de deliberación, como asambleas ciudadanas y foros de discusión, puede ayudar a superar las divisiones políticas y sociales, fomentando un entendimiento mutuo y un enfoque más colaborativo hacia los desafíos globales. El fortalecimiento de las instituciones internacionales y el fomento de la cooperación multilateral son clave para reducir la polarización y avanzar hacia un desarrollo humano más equitativo.