Luego de casi 15 años de espera, 23 ministros y 6 empresas liquidadoras, Doe Run Perú (DRP) está en la fase final de su proceso de liquidación. Entre el 4 y el 7 de febrero de 2025, la junta de acreedores de la empresa se reunirá para elegir la compañía encargada de concluir este largo proceso, con una alta probabilidad de que se ratifique a Consultores A-1, la firma que ha dirigido la liquidación desde 2022.

Este proceso de liquidación, que comenzó en 2010, ha sido largo y lleno de obstáculos, pero también ha logrado hitos importantes bajo la dirección de Consultores A-1. Uno de los más relevantes fue la subasta de la Unidad Minera Cobriza (UMC), que fue adjudicada al Grupo Dyer Coriat por un monto de US$ 19.70 millones más IGV, en julio de 2022. Asimismo, en el mismo año, se logró la dación en pago del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) a favor de 1245 trabajadores, con una valorización de S/ 124 millones.

Otro avance significativo en la liquidación fue la regularización de las viviendas entregadas a los trabajadores de DRP. Desde junio de 2023, se inició el proceso de inscripción en los registros públicos de 1045 viviendas, logrando que el 50% de ellas ya cuenten con su título de propiedad.

Sin embargo, el último desafío en este proceso de liquidación se centra en la liberación de un fideicomiso con alrededor de US$ 19.41 millones, fondos que han estado resguardados por el Scotiabank y que se destinarán, en su mayoría, al pago de la deuda laboral. Esta última etapa es crucial, ya que 3500 trabajadores y sus familias están esperando con ansiedad la resolución del fideicomiso, el cual sería la última tarea para concluir el proceso de liquidación ordinaria, según establece la Ley General del Sistema Concursal.

La voz de los trabajadores

Los trabajadores, especialmente aquellos de Cobriza, están observando atentamente el proceso. Elvis Yupanqui, representante de los trabajadores de la unidad minera, expresó que la ratificación de Consultores A-1 es fundamental para concluir el proceso de liquidación de manera efectiva. «Un problema de más de 12 años ha sido resuelto por Consultores A-1. Sería irracional poner a otro liquidador y hacer más compleja y difícil la solución que todos esperamos», declaró Yupanqui.

Por su parte, Luis Antonio Mantari, representante de los acreedores laborales, subrayó que cambiar de liquidador podría retrasar aún más los pagos a los trabajadores. «El fideicomiso ya está definido, y el Minem y DRP han comunicado que se procederá a resolver el contrato del fideicomiso. Si se nombra a un nuevo liquidador, podrían pasar meses, e incluso podría no resolverse», advirtió Mantari.

El futuro de miles de trabajadores de Doe Run Perú está en juego, y su esperanza se centra en la continuidad del liquidador actual para garantizar que los pagos pendientes sean finalmente saldados. La próxima decisión de la junta de acreedores será crucial para el desenlace de este largo proceso.