En Perú, los feriados son considerados días de descanso obligatorio establecidos por ley, en los cuales los trabajadores tienen derecho a no asistir a sus labores sin sufrir descuentos en su salario. En caso de que un empleado deba trabajar durante un feriado, su empleador está obligado a pagarle el doble de su salario habitual por ese día. Estos feriados suelen conmemorar fechas patrias, religiosas o eventos significativos para la nación y aplican a todos los sectores laborales, sin excepción. Sin embargo, no todos los días libres son iguales.
A diferencia de los feriados, los días no laborables no son obligatorios y dependen de la decisión del empleador. En estos días, si un trabajador debe laborar, no recibe ninguna compensación adicional, ya que se considera una jornada regular. Estos días suelen concederse con fines turísticos o administrativos, y se aplican principalmente al sector público, aunque el sector privado tiene la opción de adherirse a ellos.
Aunque los feriados son momentos ideales para recordar fechas significativas y descansar de la rutina diaria, su impacto económico es considerable. En 2024, el sector empresarial ha enfrentado pérdidas millonarias debido a la cantidad de días no laborales. Ante esta situación, el Congreso de la República ha comenzado a promover un proyecto de ley que propone reducir de 16 a 10 los días no laborables al año, buscando aliviar los efectos negativos en la economía.
Según el Banco Central de Reserva del Perú, cada día feriado representa una pérdida del 0.4% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que equivale a aproximadamente S/1.400 millones. En un informe de 2023, el banco señaló que Perú tiene 30 días de vacaciones y 16 feriados, lo que lo convierte en el país con más días libres remunerados en comparación con los países de la OCDE y de la Alianza del Pacífico. Sin embargo, esta situación tiene su costo: el país también presenta la menor productividad laboral de este grupo de naciones.
En los últimos dos años, el número de días no laborables en Perú ha aumentado en un 33%, pasando de 12 a 16 feriados. Este incremento ha generado efectos diferenciados y, en algunos casos, no deseados en las actividades económicas. Aumentar los días no laborables eleva los costos laborales y afecta la contratación formal, ya que los empleadores deben asumir costos adicionales, como el pago de remuneraciones extraordinarias. Según la legislación peruana, si un trabajador labora en un día feriado no laborable, debe recibir dos remuneraciones diarias adicionales: una por el trabajo extraordinario realizado y otra por la sobretasa del 100% sobre su salario habitual. Alternativamente, se podría otorgar un día de descanso en lugar del pago.

Este panorama genera un desafío para las empresas y el gobierno, quienes deben encontrar un equilibrio entre el derecho al descanso y la necesidad de mantener una economía competitiva. En este contexto, la reforma propuesta por el Congreso podría ser un primer paso para reducir los costos económicos sin afectar el bienestar de los trabajadores.
¿Qué diferencia hay entre un feriado y un día no laborable? Un feriado es un día de descanso obligatorio con pago doble para quienes trabajan, mientras que un día no laborable depende de la decisión del empleador y no genera compensación adicional si se trabaja.
¿Cómo afecta la cantidad de feriados al sector empresarial en Perú? El aumento de días no laborables ha generado pérdidas millonarias y afecta la productividad, elevando los costos laborales y dificultando la contratación formal en las empresas.


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