🗳️ Democracia y justicia: dos pilares que se están cayendo juntos

📢 ¿Has sentido que ya no sabes en quién confiar? Cuando las reglas cambian sin aviso, los jueces parecen callar y los políticos hacen lo que quieren sin consecuencias, algo se rompe. No es solo la democracia la que tambalea, también lo hace el Estado de derecho: ese conjunto de reglas que garantiza que nadie, ni el presidente ni el congresista de turno, está por encima de la ley. Y cuando ese pilar se debilita, tu negocio, tu empleo y hasta tu tranquilidad también quedan en riesgo.

Según el análisis de la profesora Erin C. Carroll, publicado por Georgetown Law, estamos ante una doble erosión: la democracia se desgasta y, al mismo tiempo, se deteriora el respeto por las normas que rigen el país. Un ejemplo extremo es el reciente caso en EE.UU., donde más de 3,200 medios han cerrado en 20 años, se ha perdonado a responsables del asalto al Capitolio y se sugiere ignorar órdenes judiciales. Todo esto ha sido posible porque se ha normalizado la idea de que la ley ya no es para todos.

¿Puede pasar en Perú? De hecho, ya pasa. Cuando el Congreso aprueba normas sin sustento técnico ni consulta previa, cuando las decisiones judiciales parecen más políticas que legales, o cuando se persigue a periodistas por informar, el Estado de derecho se vuelve una ilusión. Y eso afecta directamente a quienes luchan por emprender, contratar formalmente o simplemente reclamar sus derechos.

La desconfianza en la democracia es real y ha sido documentada por estudios en todo el mundo. Sin embargo, la fe en el Estado de derecho aún se mantiene: un 96% de estadounidenses, por ejemplo, lo considera esencial para el futuro del país. Esa confianza es una oportunidad para reconstruir el sistema desde la base: respetar la ley, exigir rendición de cuentas y defender instituciones que nos protejan a todos.

La nota también nos recuerda algo esencial: la prensa es clave para evitar que este doble colapso avance. Su labor no solo es informar, sino evitar que la ley se use como garrote político. Pero con menos medios, menos periodistas y más ataques, ese rol se vuelve cada vez más difícil.

Cuando la democracia retrocede y la ley deja de ser pareja para todos, lo que sigue no es solo inestabilidad política. Es inestabilidad en tu familia, en tu empleo, en tu inversión. Por eso, proteger el Estado de derecho no es una consigna legal: es una necesidad diaria.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  • DESGASTE: La democracia y el Estado de derecho pueden erosionarse al mismo tiempo. Si el sistema legal ya no garantiza reglas claras, las decisiones empresariales y familiares se vuelven más riesgosas.
  • CERRADOS: Más de 3,200 medios han desaparecido en 20 años en EE.UU., debilitando la vigilancia ciudadana. En Perú, la falta de prensa regional impacta en la rendición de cuentas local.
  • INDULTO: En EE.UU., se perdonó a los atacantes del Capitolio. En Perú, el uso político de los indultos también ha generado incertidumbre legal y desconfianza institucional.
  • CONFUSIÓN: Cuando las normas se dictan sin transparencia ni debate, los hogares y empresas no pueden planificar ni invertir con seguridad.
  • OPORTUNIDAD: Un 96% de ciudadanos aún cree en el Estado de derecho. Reforzar esta convicción puede ser clave para reconstruir un país más justo y estable para todos.

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