BCRP Estima que la Inflación de Perú Finalice el Año con un 2%

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyecta que el país cierre el 2025 con una inflación del 2%, un indicador clave para la estabilidad económica. Durante su participación en el Foro Económico Mundial, el BCRP confirmó que la inflación en el primer trimestre podría acercarse al 1%, lo que subraya el control de los precios dentro de la economía peruana.

Este pronóstico es positivo para la economía del país, especialmente considerando que en 2024, tanto Canadá como Perú reportaron una de las inflaciones más bajas de la región, alcanzando alrededor del 2%. A nivel global, la tendencia es a la baja en grandes economías, aunque Brasil aún enfrenta incertidumbres en su evolución inflacionaria. En Estados Unidos, se espera que la inflación se mantenga cerca del 2,5%, lo que también podría influir en la dinámica económica global.

Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel, explicó que, a pesar de la estabilidad, el aumento de precios en productos básicos como el trigo y el maíz podría seguir afectando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Perú. Según Torres, un incremento del 10% en estos insumos podría elevar hasta 0,5 puntos porcentuales la inflación, lo que refleja la sensibilidad de la economía peruana a factores externos.

El comportamiento del dólar estadounidense también sigue siendo un factor clave. La apreciación de la moneda estadounidense, impulsada por la incertidumbre económica global, podría tener repercusiones sobre la inflación en el país. Aunque las políticas monetarias en Perú siguen apuntando al control de los precios, las decisiones de los grandes actores económicos, como Estados Unidos y Suiza, seguirán influyendo en el comportamiento de la inflación.

El BCRP mantiene una perspectiva positiva para el 2025, con una inflación controlada a pesar de los desafíos globales y la volatilidad de los mercados internacionales. Sin embargo, los riesgos provenientes del dólar y los precios de los productos básicos seguirán siendo factores a vigilar para garantizar la estabilidad económica.

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