📢 El papado del Papa Francisco no solo transformó la imagen del Vaticano, sino también influyó de manera significativa en los debates globales sobre desigualdad, medioambiente, justicia y redistribución de poder dentro y fuera de la Iglesia católica. A 12 años de su elección, el primer pontífice latinoamericano y jesuita el adiós que el mundo le da al Papa latino de los pobres, también significa el cierre de un ciclo con cifras y reformas que reflejan una visión económica más inclusiva y descentralizada del liderazgo religioso.

Francisco —de nombre secular Jorge Mario Bergoglio y originario de Argentina— fue elegido el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en el primer Papa no europeo en más de 1200 años. Desde entonces, emitió más de 100 documentos pontificios, realizó 60 viajes apostólicos y alcanzó a una comunidad de 1.300 millones de católicos en todo el mundo. Su estilo de gobierno se caracterizó por el rechazo a los lujos, la cercanía con los más pobres y el uso constante de símbolos para comunicar ideas complejas con gestos sencillos.

Uno de sus principales aportes fue en el plano ambiental. Con las encíclicas Laudato Si’ (2015) y Laudate Deum (2023), el Papa propuso una economía centrada en la sostenibilidad. Exhortó a los gobiernos y empresarios a dejar la pasividad frente al cambio climático y planteó que el crecimiento económico no puede darse a costa del planeta ni de los más vulnerables. Esta visión conectó directamente con las discusiones globales sobre la justicia ambiental.

En el ámbito institucional, impulsó una profunda reforma a la Curia Romana a través de la constitución Praedicate Evangelium (2022). Esta reestructuración redujo la centralización del poder en el Vaticano, abrió mayores espacios para mujeres y laicos, y priorizó la misión pastoral por encima de los intereses administrativos. Un hecho inédito fue el nombramiento de tres mujeres como miembros del Dicasterio para los Obispos, con voz sobre las futuras designaciones episcopales.

En paralelo, su liderazgo apostó por una diplomacia basada en la fraternidad. En 2019 firmó un documento histórico con el Gran Imán de Al-Azhar para fomentar el diálogo interreligioso. Fue también el primer Papa en visitar Irak, en 2021, y promovió constantemente la paz frente a las guerras en Siria, Ucrania y Gaza, con declaraciones críticas hacia los conflictos armados: “Una bandera empapada de sangre no puede ser símbolo de victoria”, afirmó en 2023.

El tema de los abusos sexuales también fue central. Francisco suprimió el secreto pontificio en estos casos en 2021, fortaleciendo la cooperación con las autoridades civiles. Desde 2019, más de 700 religiosos han sido sancionados o separados del ministerio, en el marco del motu proprio Vos estis lux mundi.

Francisco cerró su papado con el ambicioso proceso del Sínodo de la Sinodalidad (2021-2024), que recogió más de un millón de voces a nivel mundial. Este espacio de consulta planteó un nuevo enfoque de gobernanza eclesial, incluyendo debates sobre la participación de mujeres, laicos y colectivos tradicionalmente excluidos.

A lo largo de su mandato, el Papa no rehuyó las autocríticas. Reconoció errores personales durante la dictadura argentina y pidió perdón por el rol de la Iglesia en las escuelas para indígenas en Canadá. En sus discursos más recordados ante la ONU o el G7, insistió en que el desarrollo económico debe ser ético, humano y centrado en el bien común.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

Origen: Francisco fue el primer Papa latinoamericano y jesuita, rompiendo una tradición europea de más de un milenio.

Ecología: Las encíclicas Laudato Si’ y Laudate Deum posicionaron al Vaticano como un actor clave en la agenda climática mundial.

Reformas: Con Praedicate Evangelium, reestructuró la Curia para descentralizar el poder y dar más espacio a mujeres y laicos.

Justicia: Más de 700 religiosos fueron sancionados por abusos durante su mandato, tras cambios normativos clave.

Diplomacia: Francisco fue el primer Papa en visitar Irak y firmó acuerdos históricos para la paz interreligiosa global.