📢 Cada vez que una persona revisa su saldo, transfiere dinero o accede a un préstamo en línea, hay un sistema silencioso pero crucial que lo hace posible: el core financiero. Aunque muchas veces pase desapercibido, este sistema es el motor que mantiene operativas las entidades bancarias. En América Latina, su transformación hacia la nube ha tomado fuerza, con un crecimiento del 35 % en los últimos tres años, según un estudio de la firma IDC.

La modernización de los sistemas bancarios no es solo una actualización tecnológica, sino una respuesta a la demanda de eficiencia, seguridad y disponibilidad. Las proyecciones son claras: las inversiones en tecnología financiera en la región superarán los US$ 30 mil millones en 2025, impulsadas por la necesidad de ofrecer mejores experiencias al cliente y competir con plataformas digitales más ágiles.

Un core bancario moderno permite que las transacciones sean más rápidas, seguras y accesibles desde cualquier dispositivo. Sin embargo, muchos bancos aún operan con infraestructuras heredadas, lo que limita su capacidad de innovación y reacción ante los cambios del mercado financiero.

Para Marcial del Pozo, Head Business Operations de Topaz, compañía líder en soluciones bancarias en la región, la transformación digital no solo se trata de implementar tecnología, sino de mejorar la vida diaria de las personas. “Un core financiero moderno permite que una madre reciba el pago de su trabajo a tiempo, que un emprendedor acceda a un crédito sin demoras y que cualquier persona tenga control sobre su dinero de forma segura”, señaló.

Con el respaldo de soluciones flexibles y escalables, las entidades financieras pueden optimizar operaciones, reducir costos y elevar el nivel de servicio digital, consolidando su posición en un entorno cada vez más competitivo.

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NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

Crecimiento: La adopción del core bancario en la nube creció un 35 % en América Latina en tres años.

Inversión: Se espera que las inversiones en tecnología bancaria superen los US$ 30 mil millones en la región hacia 2025.

Beneficio: Un core financiero moderno ofrece más velocidad, seguridad y disponibilidad para los usuarios.

Desafío: Muchos bancos aún trabajan con infraestructuras heredadas que limitan su capacidad de innovación.

Impacto: La digitalización permite a los bancos reducir costos, agilizar procesos y mejorar la experiencia del cliente