📢 En 2024, el 92% de la población pobre en el Perú tiene algún tipo de seguro de salud. Sin embargo, contar con cobertura no garantiza un acceso digno a servicios esenciales. Según la Encuesta Nacional de Hogares, la mayoría accede al Seguro Integral de Salud (SIS), especialmente entre los más pobres: el 90% de la población pobre extrema está afiliada al SIS.

A pesar de estas cifras, persisten barreras críticas. Solo el 28,1% de los hogares pobres cuenta con acceso a agua segura, definida como aquella proveniente de red pública o pilón y que cumple con una adecuada dosificación de cloro. Este nivel es 8 puntos porcentuales inferior al de los hogares no pobres, que alcanzan el 36,1%.

El panorama del saneamiento tampoco es alentador. El 56,6% de los hogares pobres accede a desagüe por red pública dentro de su vivienda, mientras que el 6,5% no cuenta con ninguna forma de eliminación segura de excretas. Además, en las zonas más pobres, el hacinamiento es una realidad cotidiana: el 17,9% de los hogares pobres extremos vive en condiciones de hacinamiento, comparado con el 6,9% de la población vulnerable.

En términos de energía, el 93,5% de los hogares pobres cuenta con electricidad por red pública, pero todavía hay un 2,3% que depende de velas para alumbrarse. El acceso a internet, indispensable para estudiar o trabajar, está restringido: solo el 32% de los hogares pobres tienen conexión, y este porcentaje cae al 14,1% entre los pobres extremos.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• Cobertura de salud: El 92% de los pobres está asegurado, mayoritariamente con el SIS; en pobres extremos, la cobertura llega al 94%.
• Agua segura: Solo el 28,1% de los hogares pobres accede a agua segura con cloración adecuada.
• Saneamiento precario: Un 6,5% de los hogares pobres no tiene ninguna forma de eliminación de excretas.
• Hacinamiento: El 17,9% de los hogares pobres extremos vive en hacinamiento, lo que agrava los riesgos sanitarios.
• Desigualdad digital: Apenas el 14,1% de los hogares pobres extremos tiene acceso a internet, frente al 62,2% de los no pobres.