Así impulsa la industria de colchones una economía del descanso más innovadora y sostenible

📢 Dormir no solo es vital para mantener el equilibrio físico y mental, sino también un factor clave en la productividad y el bienestar económico de la población. Según la OMS, 4 de cada 10 personas en el mundo tienen problemas para dormir, y el insomnio es el más común. En este contexto, la industria del descanso viene experimentando una transformación silenciosa pero profunda: el colchón ya no es solo un mueble, sino una tecnología clave para la salud.

El buen descanso depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es contar con un colchón adecuado a cada tipo de cuerpo y necesidad. Desde la densidad de la espuma hasta la ergonomía y la regulación térmica, cada detalle cuenta para evitar trastornos como el estrés, la fatiga o incluso enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

“La falta de sueño impacta directamente en el estado de ánimo y la productividad. Un descanso de calidad es esencial para prevenir el deterioro cognitivo y físico”, afirma Andrea Rojas, Médico Consultor de Salud Ocupacional en BASF. La tecnología, en ese sentido, viene jugando un rol clave.

Actualmente, la espuma de poliuretano domina la industria como el material más usado en la fabricación de colchones, por su capacidad de adaptarse al cuerpo, distribuir el peso uniformemente y brindar soporte ergonómico, señala Karina Nieto, Representante Técnica de Ventas Químicos Industriales de BASF Perú. Además, gracias a la innovación, hoy existen colchones con mayor transpirabilidad, materiales hipoalergénicos y tecnologías que disipan el calor.

Este impulso tecnológico no solo mejora el descanso, sino que también responde a una demanda creciente de sostenibilidad. Se están desarrollando procesos de producción más limpios y materiales reciclables, lo que posiciona al sector del descanso como un nuevo eje en la economía circular.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS:

Salud. El insomnio afecta al 40 % de la población mundial y tiene impactos directos en la salud física y mental.

Tecnología. La espuma de poliuretano es clave en colchones modernos por su capacidad de adaptación y soporte ergonómico.

Innovación. Nuevos modelos incorporan reguladores térmicos, materiales hipoalergénicos y tecnologías anti-presión.

Productividad. Un buen descanso mejora el rendimiento cognitivo y previene el deterioro físico y emocional.

Sostenibilidad. La industria del descanso apuesta por procesos más limpios y materiales reciclables para reducir su huella ambiental.

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