📢 Cuando decides remodelar tu casa, no imaginas que podrías estar contaminando más de lo que crees. Cada saco de cemento extra, cada pedazo de madera que no usaste o el plástico que tiraste sin separar, puede estar sumando al gran problema ambiental que genera la construcción. Pero también es una oportunidad para ahorrar dinero y cuidar el planeta, con acciones concretas y sencillas.

El sector de la construcción es uno de los mayores consumidores de energía del mundo y responsable del 34% de las emisiones globales de CO₂, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En Perú, la situación es crítica: apenas el 1.8% de los residuos sólidos municipales se valoriza. Por eso, hoy más que nunca es necesario que quienes construyen, desde un maestro de obra hasta una familia que remodela su cocina, se sumen al cambio.

En el mes del Día Mundial del Medio Ambiente, se han difundido cinco prácticas sencillas que permiten reducir significativamente el impacto ambiental de las obras. La primera es la planificación previa, para no comprar de más. Esto no solo reduce el desperdicio, sino también el gasto. La segunda es proteger bien los materiales, para evitar que se dañen y terminen en la basura.

Otra práctica clave es reutilizar todo lo que se pueda. Muchos elementos como madera, concreto o incluso tubos de PVC pueden tener más de una vida útil. Además, separar los residuos en diferentes contenedores —madera, concreto, plástico— facilita el reciclaje posterior. Finalmente, se recomienda buscar centros de reciclaje cercanos, para no tirar materiales que aún pueden ser útiles.

Estas acciones conectan directamente con la economía circular y ayudan a que menos desechos terminen contaminando ríos, suelos y aire. También pueden abrir oportunidades para que pequeños negocios reciclen y revendan material reutilizable, o incluso para generar empleos en centros de valorización de residuos.

No se trata solo de proteger el medio ambiente: también se trata de optimizar recursos, reducir costos y pensar en un futuro más limpio desde cada ladrillo que colocamos.

---

🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

1. EMISIONES: El sector construcción produce el 34% de las emisiones globales de CO₂, lo que influye directamente en el cambio climático que afecta cosechas, agua y salud.
2. DESPERDICIO: Comprar más material del necesario significa pérdida de dinero para familias y negocios que podrían invertir mejor esos recursos.
3. REUTILIZACIÓN: Reusar madera, concreto o tuberías no solo ahorra, sino que reduce los residuos que terminan contaminando.
4. OPORTUNIDAD: Solo el 1.8% de residuos sólidos se valorizan en Perú, una cifra que muestra el gran potencial de crecimiento para negocios de reciclaje.
5. AHORRO: Separar bien los residuos puede evitar pagos innecesarios en transporte y disposición final, beneficiando a quienes construyen con presupuesto ajustado.