🐄 ¿Y si en vez de matar la vaca, la alimentamos? La otra salida a la crisis energética

📢 ¿Qué harías tú con una vaca que da menos leche? Así se está tratando hoy a Petroperú: como una vaca que dejó de producir, pero que aún puede recuperarse. En medio de tensiones geopolíticas y alzas del petróleo, el debate sobre su futuro está más vivo que nunca. ¿Se privatiza? ¿Se rescata? ¿Se deja quebrar? Las decisiones que se tomen impactarán directamente en el bolsillo de los peruanos, en el precio de la gasolina y en la estabilidad económica nacional.

En una conversación entre Oscar Díaz de Tierra Adentro con el banquero de inversión José González, se explicó que Petroperú no está muerta, pero sí en cuidados intensivos. Aunque perdió 800 millones de dólares, las proyecciones muestran una recuperación progresiva. La compañía ya presenta resultados operativos positivos desde 2022. Sin embargo, su gran problema es la deuda: debe US$ 6 mil millones, de los cuales la mitad están en bonos internacionales que se rigen por las leyes de Nueva York.

José González dijo que la solución propuesta no pasa necesariamente por privatizarla de inmediato. Se trata de reperfilar la deuda, es decir, alargar los plazos de pago para darle oxígeno a la empresa. Esto no borra la deuda, pero sí da margen para que Petroperú pueda recuperar su flujo de caja. Un punto importante es que el Estado peruano —dueño de la empresa— tiene reservas por US$ 80 mil millones, lo cual lo posiciona como un garante solvente.

El mercado internacional ya lo ha notado: los bonos de Petroperú pasaron de valer 59 centavos por dólar a 74.6 centavos, un salto de 15 puntos. ¿Qué están viendo los bonistas que algunos analistas locales no? Quizá que existe un plan operativo real, activos estratégicos como la refinería de Talara, y la posibilidad de contar con el aval del Estado. No es necesario que el Estado desembolse dinero, solo que actúe como garante del crédito, refiere José González.

Lo curioso es que algunos gobiernos que en campaña criticaron a empresas estatales, una vez en el poder, comprendieron su valor estratégico. El caso de Javier Milei con YPF en Argentina es solo un ejemplo. Petroperú no es una ideología, es una oportunidad de acuerdo al analista de Wall Street, José González. Antes de venderla a precio de chatarra, hay que sanearla. Porque una empresa estatal quebrada no genera ingresos para nadie. Pero una recuperada, sí.

Así en el análisis del caso Petroperú se evidencia la aplicación de la teoría del valor de la empresa, que sostiene que una compañía debe evaluarse no por su situación financiera actual, sino por su capacidad futura de generar flujos de caja. Bajo esta lógica, el planteamiento de reperfilar la deuda —pasar de obligaciones de corto a largo plazo— responde a la teoría de la reestructuración financiera, la cual busca dar oxígeno operativo sin necesidad de inyecciones inmediatas de capital. Esto permitiría a Petroperú ordenar sus finanzas, mejorar su desempeño operativo y convertirse en un activo vendible o sostenible en el tiempo, con mayor valor para el Estado y para el país.

Además, se aprecia la teoría de la señalización, que explica cómo el solo aval del Estado —sin necesidad de desembolsar fondos— puede enviar un mensaje de confianza a los mercados financieros, reduciendo la percepción de riesgo y atrayendo mejores condiciones de crédito. Finalmente, el debate incorpora la visión de los activos estratégicos del Estado, donde ciertos sectores, como el energético, no solo tienen valor económico, sino también geopolítico y social. Por ello, la decisión sobre Petroperú no se reduce a privatizar o no, sino a cómo asegurar su sostenibilidad en beneficio del desarrollo nacional.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  1. DEUDA ELEVADA: Petroperú debe US$ 6 mil millones, lo que condiciona su operación. Esto afecta el precio de los combustibles que usamos en casa, en negocios y en el transporte.
  2. BONOS EN RECUPERACIÓN: El valor de los bonos subió 15 puntos en meses. Esto refleja confianza del mercado y podría traducirse en mejores condiciones para financiamiento externo.
  3. AVAL DEL ESTADO: No es un gasto, es una garantía. El Estado no desembolsa dinero, pero su respaldo permite negociar tasas más bajas y plazos más largos. Esto protege el valor de la empresa nacional.
  4. ACTIVOS ESTRATÉGICOS: La refinería de Talara y otras infraestructuras de Petroperú son fundamentales para la seguridad energética del país, lo cual impacta en la economía de todos.
  5. DECISIÓN POLÍTICA CLAVE: Vender ahora es vender en crisis. Recuperarla primero permite decidir con más libertad si se privatiza o no, y en mejores condiciones para el Perú.

Deja un comentario