📢 Más autos, más carne y menos barreras: el nuevo acuerdo entre EE. UU. y Reino Unido cambia el juego para las exportaciones. ¿Qué tienen en común la carne americana, los autos británicos y los aviones sin aranceles? Todos forman parte del nuevo Acuerdo de Prosperidad Económica entre Estados Unidos y Reino Unido, un mega pacto anunciado el 8 de mayo y formalizado mediante orden ejecutiva el 16 de junio de 2025. Este acuerdo no solo modifica tarifas, sino que reconfigura las reglas del comercio bilateral con implicancias que pueden mover industrias enteras, desde el agro hasta la tecnología.
El primer gran cambio: se permitirá la importación de hasta 100,000 autos británicos al año con una tarifa del 10% (7,5% especial más 2,5% como nación más favorecida), muy por debajo del 25% habitual. Este gesto abre la puerta a más vehículos europeos en el mercado estadounidense y podría motivar ajustes de precios y competencia en el sector automotriz. Lo mismo aplica a autopartes: aquellas producidas en Reino Unido y destinadas a vehículos británicos también pagarán solo 10%.
Pero el intercambio no queda en autos. El Reino Unido se comprometió a reducir barreras no arancelarias que afectaban productos estadounidenses como carne de res, etanol y ciertos productos agrícolas. Esto implica que habrá mayor presencia de alimentos norteamericanos en supermercados británicos, generando oportunidades para el agro exportador. A cambio, EE. UU. dejará de aplicar aranceles a productos aeronáuticos británicos en el marco de la OMC, fortaleciendo así la cadena de suministro del sector aeroespacial.
Además, se contempla una futura negociación para establecer cuotas arancelarias preferenciales a productos de acero y aluminio, así como a medicamentos y principios activos farmacéuticos. Pero hay una condición clave: Reino Unido debe cumplir estándares de seguridad en sus cadenas de suministro. Si no lo hace, los beneficios podrían revertirse.
Este acuerdo también incluye una estrategia conjunta para tratar temas sensibles de seguridad nacional vinculados a futuras investigaciones comerciales. Y todo esto sucede mientras EE. UU. sigue aplicando medidas correctivas frente a países con los que mantiene déficits comerciales persistentes, lo que hace de este pacto una excepción que marca tendencia.
🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS
- AUTOS BRITÁNICOS: Ingreso anual de hasta 100,000 unidades con una tarifa del 10%. Esto puede influir en precios y oferta del mercado automotor.
- EXPORTACIONES AGRÍCOLAS: EE. UU. gana más acceso al mercado británico para productos como carne, etanol y cereales. El agro exportador se beneficia.
- AVIONES Y AERONÁUTICA: Se eliminan aranceles para productos aeronáuticos del Reino Unido. Gana la industria binacional y los proveedores de partes.
- FÁRMACOS Y METALES: Se negociarán cuotas especiales para medicamentos, acero y aluminio, si se cumplen reglas de seguridad en la cadena de suministro.
- MENOS BARRERAS, MÁS CONDICIONES: Aunque el acuerdo reduce tarifas, también exige estándares más altos en producción y trazabilidad para acceder a beneficios.


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