📢 ¿Sabías que cada punto porcentual en la educación también impacta en el bolsillo de tu familia? Un niño que accede a la escuela no solo aprende a leer y sumar, también tiene más posibilidades de tener un empleo digno en el futuro. Hoy te contamos cómo ha cambiado la asistencia escolar en el Perú… y lo que aún falta.

Según el último informe de condiciones de vida elaborado por el INEI con datos del primer trimestre del 2025, el 92,6% de niños y niñas de 3 a 5 años accede a educación inicial. En comparación con el año pasado, esto representa un salto de 2,1 puntos porcentuales, una mejora “muy altamente significativa” en términos estadísticos. Sin embargo, en zonas rurales, esta cifra cae al 89,5%, lo que revela una brecha persistente que impacta directamente en las oportunidades futuras de los más pequeños.

En el nivel primario, la cobertura se mantiene alta: 98,1% de los niños entre 6 y 11 años asisten a clases. Aquí, la diferencia entre campo y ciudad es mínima, lo que demuestra que los esfuerzos de cobertura han rendido frutos. Pero el panorama cambia en secundaria: solo el 86,6% de adolescentes entre 12 y 16 años está en el colegio, y aunque ha mejorado respecto al 2023, todavía 1 de cada 7 adolescentes no está en el aula.

Este quiebre en la continuidad educativa tiene consecuencias económicas profundas. Según teorías como el capital humano, mientras más años de estudio se acumulan, mayores son las oportunidades de obtener ingresos estables. Dejar la secundaria a medias puede significar, en el largo plazo, un empleo informal, bajos salarios y menor cobertura de salud o pensiones.

La brecha rural también es notoria en secundaria: si bien ha mejorado en 2,6 puntos porcentuales desde el año pasado, 15 de cada 100 adolescentes rurales no asisten al colegio. Esto no solo refleja desigualdad geográfica, sino también económica y social: los costos ocultos de estudiar (transporte, uniforme, alimentación) todavía pesan más de lo que parecen en muchos hogares del país.

Finalmente, la mejora en el acceso a educación inicial no debe hacernos perder de vista la urgencia de garantizar trayectorias completas hasta el final de la secundaria. Un buen comienzo no vale si el camino se interrumpe a mitad de ruta.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• INICIAL EN ALZA: El 92,6% de niños de 3 a 5 años asiste a educación inicial. Esto aumenta las posibilidades de que ingresen y se mantengan en la escuela primaria y secundaria, reduciendo el riesgo de deserción escolar.
• BRECHA RURAL: Solo el 89,5% de niños rurales accede a inicial, frente al 93,6% urbano. Esta diferencia puede impactar en el desarrollo cognitivo y social temprano.
• PRIMARIA ESTABLE: Con 98,1% de asistencia, la primaria se mantiene como el nivel con mayor cobertura. Una base sólida que debe ser protegida.
• SECUNDARIA EN RIESGO: Solo el 86,6% de adolescentes está en secundaria. Salirse en esta etapa reduce significativamente las oportunidades laborales futuras.
• BRECHAS QUE SE PAGAN: En la ruralidad, 15% de adolescentes no acceden a secundaria, perpetuando círculos de pobreza y exclusión social.