📢 ¿Y si el futuro del Perú ya está en movimiento, pero no lo estamos viendo? Esta semana, mientras muchos enfrentaban el tráfico rumbo al trabajo o buscaban cómo estirar el presupuesto familiar, más de 750 jóvenes líderes de todas las regiones del país se reunieron en la Escuela Naval del Perú con una misión clara: construir una democracia viva. En medio de una crisis de representación y desconfianza institucional, el CADE Universitario 2025 no fue solo un evento: fue un campanazo de alerta para todos.

Durante tres días —del 25 al 27 de junio— estos jóvenes no hablaron de likes, sino de liderazgo. No buscaron culpables, sino soluciones. Organizado por IPAE Acción Empresarial, el foro más importante de liderazgo juvenil celebró su edición número 30 bajo el lema “¡Ciudadanía activa! ¡Democracia viva!”, recordándonos que la política no empieza con las elecciones, sino con el compromiso diario.

El presidente de esta edición, Darío Zegarra, lo dijo claro: “El Perú necesita ciudadanos que no miren desde la tribuna, sino que entren a la cancha”. En un contexto donde el 80% de los peruanos desconfía del Congreso y el 70% de los jóvenes considera que el país va por mal camino (según Ipsos), este tipo de espacios son vitales. Aquí no se trató de hablar bonito, sino de aprender a construir país.

Con representantes de más de 50 universidades públicas y privadas, esta edición fue también un termómetro del país real: jóvenes de la Amazonía, de la sierra y la costa, conviviendo, debatiendo y encontrando puntos en común. Un ejemplo de lo que la economía y la política deberían aprender: la diversidad suma, no resta.

Y no solo fue palabra bonita. Empresas como Ferreycorp, Mibanco, Backus, BCP, entre otras, apostaron por estos futuros líderes. Porque sí, invertir en liderazgo juvenil también es una decisión económica. Cuando se empodera a la juventud, se activa el capital social, se estimula el emprendimiento y se siembra confianza: el activo más escaso hoy en el país.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• LIDERAZGO: Más de 750 jóvenes de 50 universidades participaron en el foro, activando redes de colaboración que pueden transformar regiones enteras.
• INVERSIÓN SOCIAL: Grandes empresas apostaron por el talento juvenil, demostrando que el futuro no se construye solo con cemento, sino con personas.
• EQUIDAD: El foro reunió a jóvenes de todas las regiones, fomentando una representación más diversa e inclusiva en el debate nacional.
• DEMOCRACIA: La formación ciudadana fue el eje del evento, recordando que una democracia sólida empieza por ciudadanos informados y comprometidos.
• PRODUCTIVIDAD: Al empoderar a jóvenes líderes, se generan condiciones para una economía más innovadora, participativa y resiliente.