📊 ¿Y si un algoritmo decide tu próximo presidente?

📢 ¿Sabías que cada like que dejas en redes podría estar moldeando una campaña política? Mientras tú comparas precios en apps o haces scroll antes de dormir, un algoritmo ya sabe qué te preocupa, qué te molesta y qué propuesta política podría convencerte. Así lo explicó Augusto del Río, CEO de Dinamic Company México, en la segunda ponencia del CADE Universitario 2025: “La IA en la coyuntura electoral global”.

Más de 750 jóvenes escucharon cómo la inteligencia artificial (IA) ya no solo optimiza negocios, sino también elecciones. Con herramientas como el micro-targeting, los partidos pueden hablarle a cada grupo con mensajes diseñados a medida. Esto permite que se conecte con las necesidades reales de los ciudadanos, pero también plantea un dilema: ¿hasta qué punto es legítimo usar nuestros datos para influenciar nuestro voto?

Del Río fue claro: «Cada huella digital permite ver al Perú como un conjunto de personas reales, con problemas específicos, no como una masa homogénea». Y ese enfoque segmentado, aunque potente para construir una democracia más representativa, requiere límites éticos sólidos. La privacidad de los votantes y el uso transparente de la información son ahora temas tan relevantes como el crecimiento del PBI o la inflación.

El debate reveló una tensión clásica en la economía digital: eficiencia versus derechos. La IA puede reducir costos de campaña, mejorar la llegada de propuestas y aumentar la participación. Pero sin regulación, puede erosionar la confianza en el sistema. Aquí se aplica la teoría del “equilibrio de poder informativo”: cuando una parte (la campaña) sabe mucho más que la otra (el votante), el mercado —en este caso, el electoral— pierde transparencia y se distorsiona.

Para Del Río, los jóvenes tienen una doble misión: ser ciudadanos informados y exigir que estas tecnologías estén al servicio de la democracia, no del control. Porque si bien la IA puede ayudar a construir un Perú más conectado, también puede volverse un arma si no hay reglas claras. En este punto, la responsabilidad no es solo de los políticos o las empresas, sino de todos.

Por eso, en CADE 2025, el llamado fue claro: no se trata solo de aprender sobre IA, sino de liderar su uso con ética y visión de futuro.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  • IA Y POLÍTICA: La inteligencia artificial ya se usa en campañas para segmentar mensajes según los intereses de cada votante. Esto puede cambiar tu forma de decidir, incluso sin que lo notes.
  • PRIVACIDAD: Usar nuestros datos digitales para fines políticos plantea riesgos éticos. Si no se regulan, pueden vulnerar derechos ciudadanos.
  • EFICIENCIA: Las campañas ahora son más baratas y efectivas gracias al micro-targeting. Pero esto también puede excluir a quienes no están conectados digitalmente.
  • DESEQUILIBRIO: Cuando los políticos saben más de ti que tú de ellos, el proceso democrático se vuelve desigual.
  • ROL JUVENIL: Los jóvenes, al ser nativos digitales, tienen el poder de exigir transparencia y de liderar una transformación política basada en tecnología responsable.

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