📢 ¿Has dejado de hablar de política con tu familia por miedo a pelear? No estás solo. La polarización política ya no es solo un fenómeno de redes sociales o debates televisivos: está dividiendo amistades, negocios familiares y hasta decisiones de consumo. En CADE Universitario 2025, más de 750 jóvenes escucharon cómo este fenómeno está afectando la economía y la democracia desde lo más íntimo hasta lo más estructural.
En la sesión “Identidad y polarización: ¿Quién soy cuando voto?”, el psicólogo social Jorge Yamamoto explicó cómo los jóvenes se están alejando de la participación política no por falta de interés, sino por saturación, hartazgo y miedo al conflicto. En sus palabras, “pasamos del desacuerdo a la violencia simbólica”, generando una sociedad donde pensar diferente se castiga. Esta deserción democrática tiene impacto directo en la economía: sin participación activa, se debilita la institucionalidad, lo que ahuyenta la inversión y limita el crecimiento.
A esto se sumó Augusto Townsend, fundador de COMITÉ, quien en su exposición “Votar para unir” recordó que “la confianza es esencial para todo desarrollo humano”. Cuando no confiamos en nuestras instituciones ni en nuestros conciudadanos, lo que se erosiona no es solo el tejido social, sino también la estabilidad económica. La falta de consensos impide la continuidad de políticas públicas, retrasa reformas clave y desalienta decisiones de largo plazo tanto en hogares como en empresas.
Augusto Townsend también abordó el impacto que tiene la polarización en la gobernabilidad, explicando que “la desconfianza nos jala hacia abajo”, no solo como sociedad, sino también como economía. Señaló que cuando cada grupo político ve al otro como una amenaza existencial, se vuelve casi imposible construir consensos duraderos, y eso se traduce en políticas cortoplacistas, cambios constantes de reglas de juego y falta de continuidad en las reformas económicas. Esta inestabilidad, explicó, aleja las inversiones y hace que incluso decisiones simples —como lanzar un emprendimiento o contratar personal— se conviertan en actos de alto riesgo.
Alertó sobre el peligro de acostumbrarse al conflicto: “Estamos normalizando la crispación como si fuera parte del debate democrático”. A diferencia del diálogo genuino, donde se construye desde la diferencia, la polarización erosiona la capacidad de escuchar y encontrar puntos en común. Insistió en que el liderazgo juvenil puede ser el antídoto: jóvenes que no solo participen en elecciones, sino que promuevan una cultura democrática desde sus entornos más cercanos. Porque si el país no aprende a escucharse, tampoco podrá avanzar económicamente.
La teoría económica subyacente aquí es la del “capital social”: cuando la confianza cae y la polarización sube, aumentan los costos de transacción en la economía. Se hacen más difíciles los acuerdos, más costosos los negocios y más inestables los mercados. Por eso, hablar de polarización no es solo hablar de política: es hablar de cómo nos afecta el precio del crédito, el acceso al empleo o la posibilidad de emprender sin miedo a un cambio abrupto de reglas.
Yamamoto planteó que así como la cocina peruana mezcla ingredientes distintos para lograr algo mejor, la sociedad debería hacer lo mismo. Si los jóvenes reconocen sus diferencias y se enfocan en soluciones comunes, el Perú podría reducir no solo su polarización, sino también su desigualdad. Townsend, por su parte, concluyó que la escucha activa será clave para las elecciones de 2026, que se perfilan como las más desafiantes de la historia reciente.
En un contexto de fragmentación, CADE Universitario 2025 hizo un llamado urgente: la democracia se fortalece cuando elegimos con diálogo, no con odio. Y eso —más que una idea romántica— es una inversión inteligente en nuestro propio futuro económico.
🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS
- DESERCIÓN: Cada vez más jóvenes se alejan de la política por polarización. Esto debilita la democracia y reduce la presión ciudadana por buenas políticas económicas.
- CONFIANZA: Sin confianza social no hay inversión. La desconfianza encarece todo: desde créditos hasta reformas estructurales.
- COSTO OCULTO: La polarización política afecta el capital social, lo que aumenta los costos de hacer negocios y frena la innovación.
- DIÁLOGO: Escuchar ideas diferentes puede evitar conflictos y crear consensos. Esto favorece la estabilidad y la previsibilidad económica.
- LIDERAZGO JOVEN: Los jóvenes pueden reducir la polarización si lideran con respeto. Esto impulsa una ciudadanía activa y una economía con visión de futuro.


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