🎭 Conciertos, tráfico y animales: los retos de construir el Arena de Lima

📢 ¿Un megaestadio al lado de un zoológico? Lo que el Arena de Lima puede significar para tu negocio y para la ciudad.Imagina que eres dueño de un café, un taxi por aplicativo o vendes souvenirs en San Miguel. De pronto, anuncian que justo al costado del Parque de las Leyendas, donde funciona uno de los zoológicos más visitados del país, construirán una arena para 20 mil personas. Esto ya es oficial: el Concejo Metropolitano aprobó el proyecto del Arena de Lima, con una inversión superior a US$ 80 millones.

El recinto será gestionado por el grupo que administra el Movistar Arena de Buenos Aires y se construirá por iniciativa privada. Tendrá 20 mil metros cuadrados para espectáculos y 14 mil para estacionamientos. El acuerdo incluye la cesión de terreno por 40 años y tres años de plazo para construir. Los promotores afirman que el lugar contará con tecnología de insonorización para mitigar el impacto en el entorno… pero el entorno no es cualquiera: es un zoológico vivo.

El caso del Arena de Lima recuerda, con inquietante similitud, al histórico conflicto de Lucchetti en los humedales de Ventanilla. En ambos casos, un proyecto privado de gran escala avanza con respaldo político, pero en terrenos de alto valor ambiental y educativo. Así como la planta de fideos fue demolida tras una ola de rechazo ciudadano y un fallo internacional, el Arena —ubicado a pocos metros del zoológico del Parque de las Leyendas— podría enfrentarse a una reacción similar si no se garantiza la protección efectiva del entorno natural y la transparencia en la cesión del espacio público. ¿Estamos a punto de repetir la historia?

Desde el punto de vista económico, la promesa es potente: reactivación comercial en San Miguel, atracción de miles de personas por evento, empleo temporal en la construcción y oportunidades de servicios complementarios. Pero también hay una tensión latente: ¿cómo convivirán los conciertos con los animales del parque? ¿Se respetarán los límites del espacio público destinado originalmente a la conservación y la educación?

Urbanistas advierten que la aprobación no es aún el permiso de obra, sino un paso para que el proyecto sea declarado de interés metropolitano. Todavía falta revisión técnica, estudios de impacto urbano y ambiental, y mecanismos concretos de compensación a la ciudad. Sin eso, el Arena podría convertirse en un enclave cerrado, desconectado de la comunidad que lo rodea.

Este caso vuelve a poner sobre la mesa una pregunta clave: cuando se usa suelo público para inversión privada, ¿quién se beneficia realmente? Si se hace bien, puede ser un ejemplo de colaboración público-privada. Si no, puede agravar la desigualdad urbana y ecológica.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  1. INVERSIÓN PRIVADA: El proyecto será financiado 100 % por iniciativa privada, con más de US$ 80 millones de inversión inicial.
  2. AFORO Y MOVILIDAD: El recinto tendrá capacidad para 20,000 personas, lo que impactará directamente en transporte, comercio y seguridad de la zona.
  3. ZOO EN RIESGO: El proyecto colinda con el Parque de las Leyendas, que alberga especies sensibles al ruido y al tránsito masivo. No hay aún un plan técnico público para su protección.
  4. CESIÓN DE 40 AÑOS: El espacio será cedido por cuatro décadas, por lo que se espera que haya beneficios claros y sostenibles para la ciudad.
  5. OPORTUNIDAD COMERCIAL: Si se gestiona con visión, podría reactivar pequeños negocios, generar empleo y posicionar a Lima como destino de espectáculos regionales.

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