🔥 1 de cada 5 hogares rurales aún cocina con leña

📢 ¿Cuánto te cuesta cocinar? Si usas leña, probablemente más de lo que piensas. Aunque parezca más barata, la leña significa más tiempo, más humo, más enfermedades respiratorias y, en muchos casos, más trabajo invisible para las mujeres. El gas, en cambio, va ganando terreno… pero no llega por igual a todo el país.

El último informe del INEI señala que el 89,8% de los hogares peruanos cocina con gas, cifra que se mantiene igual que en 2024. Sin embargo, si miramos más de cerca, las brechas saltan a la vista: en zonas urbanas el uso del gas alcanza al 94,9% de los hogares, mientras que en las zonas rurales solo llega al 70%. Eso significa que 3 de cada 10 familias del campo aún cocinan con otros métodos, principalmente leña.

A nivel nacional, solo el 5,7% de los hogares usa leña para cocinar, pero en las zonas rurales este número se dispara al 22,3%, es decir, más de 1 de cada 5. Y aunque la cifra ha bajado un punto porcentual desde el año pasado, sigue siendo una señal de que el acceso a energía limpia y eficiente no es una realidad para todos los peruanos.

¿Por qué importa esto en economía? Porque el tipo de combustible tiene un impacto directo en el tiempo productivo de las familias, el gasto en salud y hasta en el rendimiento escolar de los niños. La teoría del costo de oportunidad nos recuerda que cada hora que se gasta recolectando leña o cocinando más lento, es una hora menos para trabajar, estudiar o descansar.

Además, el uso de leña genera mayores emisiones contaminantes en espacios cerrados, lo que se traduce en enfermedades que también implican más gastos familiares. Y aunque el gas también tiene un precio, es más eficiente: menos cantidad produce más calor y cocina en menos tiempo, lo que en términos económicos puede significar ahorro.

Cerrar esta brecha energética no solo es un tema ambiental o sanitario: es también una forma de democratizar el tiempo, la salud y el desarrollo económico de las familias peruanas.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  • COCINAR CON GAS: El 89,8% de los hogares usa gas. Esto reduce tiempos de cocción, mejora la salud y optimiza el trabajo doméstico.
  • BRECHA RURAL: Solo el 70% de hogares rurales accede al gas. Esto limita el desarrollo de actividades económicas en zonas alejadas.
  • USO DE LEÑA: A nivel nacional, el 5,7% aún cocina con leña. En zonas rurales, esto sube al 22,3%, afectando la salud y el medioambiente.
  • EFICIENCIA ENERGÉTICA: Cocinar con gas permite ahorrar tiempo, lo que se traduce en más oportunidades para trabajar o estudiar.
  • IMPACTO INVISIBLE: La elección del combustible incide en la economía del hogar, los gastos en salud y el tiempo disponible para otras tareas.

Deja un comentario