📢 ¿Y quién les enseñó a leer? La deuda silenciosa con nuestros adultos mayores En el Perú de hoy, más de 1 de cada 10 adultos mayores nunca pisó un aula o solo llegó al nivel inicial. Y aunque muchos lograron cursar primaria o secundaria, aún queda una brecha que duele: el 14,6% de los peruanos de 60 años a más no sabe leer ni escribir. Esta realidad no solo limita su autonomía y oportunidades, también afecta a sus familias y a sus decisiones económicas diarias.

La desigualdad de género marca con fuerza esta estadística. El 22,2% de las mujeres adultas mayores son analfabetas, una cifra que triplica la registrada en los hombres (6,2%). Esta brecha se vuelve aún más profunda en las zonas rurales, donde más de la mitad de las mujeres mayores (53,0%) no sabe leer ni escribir. Sin acceso a la educación básica, muchas de ellas enfrentan dificultades para cobrar una pensión, firmar un contrato o incluso leer una receta médica.

En cuanto al nivel educativo general, el 36,1% de los adultos mayores solo cursó primaria, mientras que el 29,6% alcanzó secundaria. El acceso a educación superior es limitado: solo el 12,9% logró una carrera universitaria y el 10,3% optó por estudios técnicos. Los hombres tuvieron más acceso a niveles educativos superiores: en universidad, representan el 16,2% frente al 10% de las mujeres, y en secundaria también están por encima (33,3% frente al 26,3%).

Más allá de los números, esto se traduce en menos oportunidades para seguir trabajando, emprender o participar activamente en decisiones familiares y comunitarias. La baja escolaridad y el analfabetismo generan barreras para acceder a servicios bancarios, información digital o beneficios sociales.

También hay un componente cultural. El 28,8% de los adultos mayores tiene como lengua materna el quechua, aimara u otra lengua originaria, lo que puede dificultar aún más su acceso a servicios educativos y de salud si estos no están adecuadamente adaptados.

🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• ANALFABETISMO: Afecta al 14,6% de los adultos mayores, lo que limita su capacidad de gestionar trámites, servicios y derechos.
• GÉNERO: El 22,2% de mujeres adultas mayores no sabe leer ni escribir, lo que las deja en desventaja frente a servicios de salud y pensiones.
• RURALIDAD: En zonas rurales, el 53% de las mujeres mayores son analfabetas, afectando su inclusión financiera y social.
• EDUCACIÓN BÁSICA: El 36,1% solo tiene primaria; esto impacta su acceso al empleo y programas estatales.
• LENGUA MATERNA: El 28,8% habla una lengua originaria, lo que puede ser una barrera si los servicios no son interculturales.