📢 ¿Y si el oro ilegal pagara impuestos? La fiebre minera que ya compite con el narcotráfico Mientras el precio del oro se dispara, también lo hace el descontrol. En palabras de Susel Paredes, congresista de la República, el Perú está viviendo una nueva “fiebre del oro” donde “el Estado no existe, solo hay dragas, acopiadores y oro circulando sin control”. En un video que se ha vuelto viral, la legisladora lanza una comparación que incomoda: “¿Y por qué no hacemos lo mismo con la cocaína? Métele 18% de IGV al clorhidrato de cocaína. ¡Imagínate cuánto ingreso tendríamos!”

La ironía revela una verdad más profunda: la minería ilegal se comporta como una economía criminal, con altos márgenes, impunidad, y estructuras que se parecen más al narcotráfico que a la actividad extractiva formal. En el río Cenepa, por ejemplo —una zona protegida por ley— operan dragas a plena luz del día. “Está prohibido extraer minerales del lecho de los ríos, pero ahí están”, denuncia la congresista.

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Paredes distingue entre minería artesanal e ilegal, pero admite que “hay una zona gris”. Muchas veces, lo que se extrae ilegalmente termina registrado como artesanal. El truco está en la cadena: alguien extrae en zona prohibida, otro se presenta como productor formal, y un tercero compra el oro sin verificar su origen. Resultado: un oro “legalizado” que nunca debió salir del suelo.

La lógica es idéntica a la del narcotráfico. Según Paredes, “dónde están los operativos contra los acopiadores”, se pregunta. “El oro, como la droga, pasa por varias manos hasta volverse ‘limpio’”. La diferencia es que el oro llega a bancos, joyerías y reservas internacionales. Y lo hace sin pagar impuestos, sin trazabilidad y sin devolverle nada al país.

Desde un enfoque económico, esta situación forma parte de la economía sumergida: ingresos que circulan sin fiscalización, que distorsionan mercados y alimentan redes ilícitas. El Estado pierde millones en tributos, mientras las regiones afectadas lidian con contaminación, trabajo precario y violencia.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

1. DECLARACIÓN CLAVE: La congresista Susel Paredes compara la minería ilegal con el narcotráfico por su estructura, su impunidad y su impacto fiscal.
2. ZONAS EN RIESGO: En el río Cenepa operan dragas en zonas donde está prohibida la minería. El Estado ha perdido capacidad de control.
3. LAVADO DE ORO: El oro extraído ilegalmente se mezcla con el formal, sin trazabilidad ni verificación, burlando al sistema tributario.
4. ECONOMÍA CRIMINAL: Al igual que la cocaína, el oro ilegal mueve grandes sumas sin control fiscal. Es una economía paralela que debilita al Estado.
5. LLAMADO URGENTE: Se exige fiscalizar a los acopiadores, reforzar la trazabilidad del oro y sancionar el uso de zonas prohibidas.