📢 ¿Y si tu negocio tuviera que cerrar por un resfrío? Las bajas temperaturas no solo afectan tu salud: también impactan en la economía de tu familia y tu comunidad. Menos producción, más ausentismo, más gastos médicos. Frente a eso, el Estado ha lanzado una campaña clave para proteger lo más valioso: la capacidad de seguir adelante.
El Ministerio de Salud anunció que la campaña nacional “Abrigamos Vidas” llegará a 1,030 distritos en todo el país, priorizando regiones con mayor riesgo como Puno, Cusco, Huancavelica y Loreto. ¿El objetivo? Vacunar contra la influenza y el neumococo a niños menores de 5 años y adultos mayores, dos de los grupos más vulnerables.

La magnitud del plan es considerable: más de 2.2 millones de vacunas contra la neumonía y 8.2 millones de dosis contra la influenza ya están distribuidas. Y no es solo un tema de salud: evitar que una gripe se complique puede marcar la diferencia entre ir a trabajar o perder un ingreso clave para tu hogar.
Hasta la fecha, ya se han ejecutado 71 campañas de salud en 12 regiones, como parte de un total de 230 acciones programadas entre abril y noviembre. Pero aún queda mucho por hacer, especialmente en zonas donde el frío no solo baja la temperatura, sino también las oportunidades.
En contextos rurales, las heladas no solo enferman: reducen la productividad agrícola, afectan la crianza de animales, encarecen el alimento y alteran la logística local. Por eso, este plan multisectorial no es solo un gesto sanitario, es una herramienta económica de resiliencia territorial.
Porque cuando hablamos de economía, no solo hablamos de cifras. También hablamos de cuerpos que trabajan, de niños que no faltan a clases, de adultos mayores que no colapsan el sistema de salud y de familias que no tienen que gastar de más en medicinas.
Más allá de frazadas
Cuando el frío golpea, no solo baja la temperatura: también caen los ingresos
En los Andes y la Amazonía, el invierno no solo es una estación: es una amenaza económica silenciosa. Mientras en Lima la gente se abriga un poco más, en zonas altoandinas, el friaje puede significar menos ganado, más enfermedades y familias que tienen que elegir entre comprar comida o leña. Frente a eso, el Gobierno ha lanzado el Plan Multisectorial ante Heladas y Friaje 2025–2027. Pero la gran pregunta es: ¿alcanza?
Este nuevo plan aprobado por Decreto Supremo N.° 009-2025-PCM involucra a 13 ministerios, los gobiernos regionales y locales, y prioriza la acción en 1,088 distritos del país (principalmente en Cusco, Puno, Huancavelica, Apurímac y zonas de Loreto y Ucayali). El objetivo es ambicioso: reducir el impacto del frío extremo sobre la salud, la productividad agrícola, la seguridad alimentaria y la infraestructura rural.
El enfoque es multisectorial. Eso quiere decir que cada ministerio tiene un rol concreto. Por ejemplo, el Ministerio de Salud debe garantizar vacunas, medicamentos e insumos. El Ministerio de Agricultura debe proteger cultivos y animales. El Ministerio de la Mujer se encargará de entregar kits de abrigo y el Ministerio del Interior tendrá que asegurar la logística en zonas alejadas.
Pero aquí viene el punto clave: no se asignarán nuevos recursos. Cada institución deberá ejecutar este plan con su presupuesto ya aprobado. En la práctica, eso podría significar que muchos compromisos dependan de “lo que se pueda” y no de lo que se necesita. Y en temas como salud o agricultura, eso puede salir caro.
Las cifras de años anteriores muestran el tamaño del problema. Según datos del propio Estado, más de 600,000 personas se ven afectadas por heladas y friajes severos cada año, muchas de ellas en condiciones de pobreza. El frío no solo mata ganado: también provoca enfermedades respiratorias, reduce la productividad y aumenta el ausentismo escolar y laboral.
Desde una mirada económica, esto se conecta con la teoría de los “costos evitables”: invertir en prevención es mucho más barato que enfrentar el daño ya hecho. Una vacuna o un abrigo cuestan menos que una hospitalización o la pérdida total de una cosecha.
Y no solo hablamos de impactos individuales. Cuando la producción agrícola de una región cae por heladas, los precios de alimentos como papa, quinua, carne o leche pueden subir en mercados de todo el país. Lo que ocurre en zonas rurales sí tiene efecto en tu bolsillo, estés donde estés.
🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS:
- 1,030 DISTRITOS CUBIERTOS: Implica una red logística nacional que busca equidad territorial en salud preventiva.
- 8.2 MILLONES DE VACUNAS CONTRA LA INFLUENZA: Clave para prevenir ausencias laborales, costos médicos y colapso en centros de salud.
- 2.2 MILLONES DE DOSIS CONTRA NEUMONÍA: Protege a los grupos que más carga económica generan cuando enferman: niños pequeños y adultos mayores.
- 71 CAMPAÑAS EJECUTADAS DE 230: Aún hay tiempo para reforzar esfuerzos y prevenir daños mayores antes de noviembre.
- HELADAS Y FRIAJE = MENOS PRODUCTIVIDAD: Impactan en cosechas, crianza de animales, transporte y salud. No subestimarlo es clave para el bienestar económico.


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