📍 Vidas, mapas y cables: nueva regla busca ordenar los espacios eléctricos

📢 ¿Una torre eléctrica podría estar a pocos metros de tu casa sin que lo sepas? Esta situación es más común de lo que imaginas, y puede poner en riesgo la seguridad de familias, negocios e infraestructura urbana. Esta semana, el regulador energético OSINERGMIN lanzó un nuevo procedimiento para fiscalizar las llamadas “fajas de servidumbre” de las líneas de transmisión eléctrica. ¿Qué significa eso para ti? Más control, más seguridad… y también más obligaciones para las empresas eléctricas.

La norma, publicada en El Peruano, busca prevenir accidentes por contacto con cables de alta tensión al establecer reglas claras para inspeccionar, reportar y sanear los espacios por donde pasan las líneas de transmisión. Esos corredores invisibles —pero vitales— cruzan campos, ciudades, colegios y mercados. Con el nuevo procedimiento, se obliga a las empresas a identificar y corregir riesgos como construcciones dentro de la zona de seguridad, y reportar todo en plazos definidos y formatos específicos.

La meta es clara: minimizar los “vanos deficientes”, es decir, tramos peligrosos por presencia de edificaciones, grifos o viviendas cerca de los cables. Las empresas tendrán que informar cada dos meses si han solucionado esos riesgos. Si no lo hacen a tiempo o con información incompleta, pueden recibir sanciones. Además, Osinergmin implementará indicadores de cumplimiento anuales, y cada empresa deberá alcanzar una “tolerancia mínima” de zonas saneadas para no ser multada.

Este cambio no solo es técnico. Tiene un impacto directo en la vida de miles de personas que viven cerca de estas instalaciones. También afecta a municipalidades, constructoras y autoridades locales, que deberán estar mejor informadas antes de aprobar obras. Y para las empresas eléctricas, significa adaptarse a un nuevo nivel de fiscalización con herramientas digitales, mapeos georreferenciados y hasta fotos obligatorias del “antes y después” de cada intervención.

La teoría detrás de este movimiento tiene un nombre: prevención de externalidades negativas, un principio básico de economía donde quien genera un riesgo (en este caso, las eléctricas) debe asumir los costos de evitarlo o mitigarlo. En otras palabras: no se trata solo de transmitir energía, sino de hacerlo de forma segura y responsable.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  • RIESGO REAL: Las “fajas de servidumbre” mal gestionadas pueden provocar accidentes eléctricos en viviendas, negocios y espacios públicos. Este procedimiento busca prevenirlos.
  • EMPRESAS OBLIGADAS: Toda empresa que opera líneas de transmisión debe reportar bimestralmente el estado de sus corredores eléctricos, incluyendo fotografías y mapas técnicos.
  • SANCIONES ECONÓMICAS: Si una empresa no cumple con las metas anuales de saneamiento o entrega datos incompletos, podrá ser multada según la escala de OSINERGMIN.
  • TECNOLOGÍA OBLIGATORIA: Se exige usar herramientas como archivos KMZ y shapefiles para mapear los riesgos y las zonas intervenidas. Un paso hacia la digitalización del control energético.
  • IMPACTO URBANO: Este procedimiento impacta también a municipios y vecinos, que deben estar alertas antes de permitir construcciones cercanas a estas líneas.

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