🚿 Agua en Juliaca: ahora sí hay quién supervise que funcione

📢 Juliaca por fin ve una señal de agua segura… pero la coordinación parte desde Lima Imagina abrir el caño y no tener agua, o peor aún: tenerla solo a ciertas horas del día, con calidad dudosa. Esa es la realidad cotidiana de miles de familias en Juliaca, una de las ciudades más grandes de la sierra sur del Perú. Pero esta semana se dio un paso clave: el Ministerio de Vivienda firmó el contrato para implementar una Oficina de Gestión de Proyectos (PMO) que estará a cargo del megaproyecto de agua potable y alcantarillado para Juliaca y San Miguel.

¿La novedad? Esta oficina no construirá tuberías, pero será la que asegure que todo se haga bien, a tiempo y sin sobrecostos. El modelo PMO, común en el sector privado y en grandes obras internacionales, llega a Juliaca como una alternativa a los problemas clásicos del Estado: retrasos, burocracia y obras mal supervisadas.

El contrato fue adjudicado a Concremat Engenharia e Tecnologia S.A., empresa brasileña con presencia en el Perú, que tendrá sedes tanto en Lima como en Juliaca. Aunque esto pueda sonar contradictorio (¿por qué en Lima?), desde allí se canalizarán muchas de las coordinaciones logísticas, mientras que en Juliaca se acompañará la ejecución de las obras.

Según la nota oficial, la PMO se encargará de asegurar que los componentes técnicos, legales y operativos del proyecto se cumplan en cada fase: desde la planificación, supervisión y cierre de obras, hasta la operación asistida y liquidación. Es decir, que no solo se inaugure con corte de cinta, sino que realmente funcione 24/7 y con calidad.

Un componente central será la mejora en la gestión de la EPS Juliaca, la empresa local que administra el servicio de agua. Con esto, se espera que no solo haya nuevas infraestructuras, sino también mejor capacidad para operarlas: atención al usuario, control de fugas, cobro eficiente y mantenimiento constante.

Este megaproyecto ha sido calificado como el más ambicioso en la historia del sector saneamiento urbano. Pero también implica un enorme desafío: más de 370 mil personas dependen de que esta vez sí se haga bien.

Y aquí viene lo interesante: al apostar por una PMO, el Estado no crea más entidades ni infla planillas. Solo terceriza inteligencia técnica, lo que permite mayor agilidad sin ampliar la carga fiscal. Un enfoque más moderno y racional, que ojalá se replique en otras regiones.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS:

  • POBLACIÓN IMPACTADA: Más de 370 mil personas recibirán agua potable de forma continua en Juliaca y San Miguel. Esto mejora salud, reduce enfermedades y libera tiempo de cuidados en los hogares.
  • EFICIENCIA EN LA GESTIÓN: La PMO es un modelo ágil de gestión técnica que puede evitar obras paralizadas, demoras y sobrecostos. A largo plazo, ahorra dinero público.
  • DESDE LIMA, CON EJECUCIÓN LOCAL: Aunque la sede principal de coordinación está en Lima, habrá presencia activa en Juliaca para asegurar el seguimiento en territorio.
  • FORTALECIMIENTO EMPRESARIAL: La EPS local será asistida para volverse más eficiente, lo que evitará futuros colapsos en el servicio y dará sostenibilidad al sistema.
  • PUNTO DE INFLEXIÓN: Si este modelo funciona, puede cambiar la forma en que se gestionan las obras públicas en el país. Menos burocracia, más resultados.

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