⚙️ De idea universitaria a startup con impacto real

📢 ¿Y si tu perro pudiera volver a correr gracias a una prótesis hecha en Perú? No es ciencia ficción ni algo reservado para países con grandes presupuestos. Es la realidad que un grupo de jóvenes peruanos está creando desde un pequeño taller con tecnología 3D y mucho sentido común. Lo que comenzó como una respuesta al dolor de un solo perro, hoy puede convertirse en una revolución económica y médica para miles de mascotas en el país.

Un grupo de estudiantes y egresados de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) ha diseñado las primeras prótesis caninas personalizadas del Perú. Lo hacen a través de su startup Dog Motion Studio, que ya ha beneficiado a pacientes como Jack y Grau, perros con amputaciones por enfermedades oncológicas. Estas soluciones, lejos de requerir regulaciones complicadas o subsidios estatales, nacen de innovación, tecnología accesible y colaboración con veterinarias locales.

El modelo que proponen es claro: diagnóstico con escáner anatómico, diseño digital con software libre, fabricación en impresoras 3D con materiales resistentes y ligeros como ABS o PETG, y adaptación ergonómica con siliconas especiales. Todo esto sin necesidad de importar prótesis carísimas ni esperar semanas. De hecho, planean reducir la producción de cada prótesis a menos de una semana, lo cual representa eficiencia pura: menos tiempo, menos costo, más impacto.

Este tipo de innovación no solo mejora la calidad de vida de las mascotas. También abre nuevas oportunidades de empleo y negocio en el sector veterinario, el diseño digital, la biomecánica y la impresión 3D. No hablamos de caridad, hablamos de economía con propósito: tecnología que genera valor real para los hogares y que podría escalar a nivel nacional e incluso latinoamericano. Si eso no es desarrollo sostenible, ¿entonces qué lo es?

Además, el equipo ya trabaja en una guía abierta para que otros emprendedores puedan replicar el modelo en otras regiones del país. Esta decisión reduce barreras de entrada, elimina costos innecesarios y acelera la descentralización de soluciones médicas veterinarias. Lo que proponen no es más regulación, sino más acceso, más colaboración y más libertad para innovar desde lo pequeño.

🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  • MOVILIDAD: Cada prótesis devuelve autonomía a perros amputados, mejorando su postura, salud y calidad de vida en casa.
  • EFICIENCIA: El tiempo de fabricación pasó de 5 meses a 1 mes. Próxima meta: menos de 7 días por prótesis.
  • TECNOLOGÍA APLICADA: Usan escáneres, software libre y materiales accesibles. Alta innovación, bajo costo.
  • ESCALABILIDAD: El modelo puede replicarse en todo el Perú y América Latina sin grandes inversiones públicas.
  • ECONOMÍA CON PROPÓSITO: Se abren nuevas oportunidades para veterinarias, diseñadores, técnicos e ingenieros con visión emprendedora.

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